Editorial de la Semana

Cristianismo y cuidado de la creación

La Biblia puede ser usada para legitimar cualquier cosa, todo depende de la manera cómo se la interprete. Durante la década de los sesenta el relato del Génesis fue utilizado para que las iglesias tomaran distancia y cierta hostilidad hacia los movimientos ecologistas. El relato de la creación era utilizado para validar el uso ilimitado del mundo natural porque Dios había dicho: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla» (Génesis 1:28). También se criticaba en esos años a las iglesias por ser pronatalistas y favorecer la explosión demográfica.

En la década de los ochenta, con la agudización de las condiciones medioambientales, las iglesias entraron en una fase más reflexiva y comenzaron a tomar conciencia de otros relatos de la creación que debían tomarse en consideración. Por ejemplo, donde dice: «Dios el SEÑOR tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara» (Génesis 2:15). Este pasaje presenta al ser humano no como dueño del planeta sino como alguien que debe ser su gestor y administrador. La responsabilidad es la de cultivarlo y cuidarlo. Somos los encargados de un jardín que no es nuestro. Somos pasajeros que con relación a la edad de la tierra somos solo un abrir y cerrar de ojos. Dependiendo de cómo concibamos nuestro lugar en el mundo así cambia nuestra manera de relacionarnos con él.

En las últimas décadas los teólogos han investigado y escrito a fondo para releer las Escrituras y obtener nuevas conclusiones. El debate ecológico se ha convertido en un tema de fuertes raíces bíblicas y de responsabilidad cristiana. Para las iglesias, el cuidado del medio ambiente es una cuestión que no puede analizarse sin tomar en consideración su dimensión ética. No se puede separar el tema ecológico del social porque si hay contaminación, cambio climático, agotamiento de los recursos y pérdida de la biodiversidad, al final, quienes pagan las consecuencias siempre son las personas más vulnerables, quienes no tienen recursos para mudarse para tener agua limpia o para evitar las sustancias contaminantes.

Los problemas ambientales preocupan al cristiano porque afectan a los seres humanos, a los empobrecidos. La situación mueve a asumir una actitud de denuncia ante la soberbia que destruye irreflexivamente las condiciones que hacen posible la vida humana. El exagerado antropocentrismo de la cultura de usar y tirar ha destruido bosques con su fauna, contaminado ríos, provocado desastres y generado más pobreza. La minería metálica, que beneficia a poquísimos, afecta el medio ambiente volviéndolo no apto para la vida de las mayorías por períodos de cincuenta a cien años. Algunas veces pueden ser más.

El aporte del cristianismo a la preservación del medio ambiente, aparte de su dimensión ética, incluye la enseñanza de la austeridad. La llamada a la sobriedad y la sencillez se oponen al despilfarro y a la cultura del descarte. Al daño que provoca la acumulación, la ostentación y el derroche, las iglesias oponen la vida sencilla que comparte y disfruta de lo básico. Proponen un estilo de vida que se aleja de la visión lineal de comprar-usar-tirar, para acercarse a la imitación de la circularidad de la naturaleza. Como formadoras de nuevas generaciones, las iglesias influyen para que se produzca el paso de la cultura del consumo a la de la solidaridad. Para que esto sea más eficiente, se necesita el involucramiento de todos los creyentes.

Lo que se encuentra en peligro no es el planeta; éste seguirá existiendo como existió por eras sin los humanos. Lo que se encuentra en peligro es la humanidad, la cual es frágil y depende de un delicado equilibrio que se nos ha dado como un don. Es el regalo básico del que emanan el agua, la luz, el aire y los alimentos. La creación es un signo visible de la gracia del creador, el regalo constante que nos mantiene con vida, razón por la que debemos tratarla con mucho respeto. Dios se manifiesta a través de su creación, como si se tratase de un libro. Necesitamos una alfabetización ecológica para poderlo leer en consonancia con la propia Biblia, y así salir al mundo creado y cumplir el antiguo mandamiento de cultivar y cuidar el jardín que se nos dio prestado.

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2 Responses to “Cristianismo y cuidado de la creación”
  1. Adal R dice:

    La finalidad de la Creación
    Una de las cosas que mas ha afectado tanto al mundo y a cada uno en particular es el deseo desmedido de poseer, la tenencia de cosas sin importarles la pobreza y miseria de millones. Los conquistadores no pensaron en los nativos, sino en arrebatar el oro, en quitar tierras, en dominar lugares bellos, en someter a la fuerza a esclavos para su engrandecimiento. La religión la usaron para eso mismo: para codiciar, explotar y asi reducir a muchos a la pobreza y falta de bienes. Poseyendo el cultivos por medio de fuerza nativa esclavizante en las grandes plantaciones, se elevaron en su apetito carnal e idiota ( palabra que viene del griego idios, que significa lo propio, es decir, idiota es todo aquel que ve sólo lo propio y nada más. El idiota desecha todo lo que no encaja con su miope visión). Reinaron a costa del sudor y la sangre de los pobres y marginados. Hicieron uso de armas, es decir de matones a sueldo, el ejército a favor de las minorías sedientas y hambrientas de lo mejor de la tierra. El instrumento de crueldad, las armas y los agentes al servicio del terrateniente. Otra arma astuta fue la religión que siempre va detrás de la ganancia, caza y pesca, es el ente de las conciencias sometidas a favor de los grandes. Y Cristo dijo: y conocerán la Verdad y la Verdad los hará libres. Pero en el corazón de muchos conocedores vieron el precio de la maldad, la ganancia deshonesta. Entonces en esa condición iniciaron campañas de:
    Adormecimiento para fomentar la esclavitud
    Sometimiento forzoso
    Paciencia inactiva (sin astucia espiritual por una pronta liberación)
    Indagación, control y persecución
    Y el buscar riquezas vendiendo las almas.

    Dos cosas que se pueden mencionar en cuanto a la condición histórica de la conquista en América o la Invasión de los Europeos a estas tierras:
    1_Los primeros que llegaron a la Nueva Inglaterra (zona costera del Atlántico al Noreste de Norteamérica) eran ciudadanos ordinarios, con una identidad cultural propia que tiene su origen en los puritanos y demás colonos británicos que se asentaron en la zona a partir de 1607. Fue hasta en el siglo xix, se desarrolla el movimiento para abolir la esclavitud en los Estados Unidos.
    La situación social de la esclavitud fue sin espacio ni tiempo para los esclavos africanos. El régimen de trabajo de la plantación les daba a los esclavos poco tiempo libre para la instrucción religiosa. Algunos amos requerían que los esclavos trabajaran incluso los domingos. Incluso en su día libre, muchos esclavos necesitaban cuidar sus propios jardines, lo que complementaba sus ingresos y su dieta (otros optaban por socializar, bailar o emborracharse).
    La manera de pensar dominaba las conductas de los amos. Muchos amos creían que los africanos eran demasiado «brutos» como para comprender el evangelio; otros dudaban que los africanos tuvieran almas. El misionero anglicano de Carolina del Sur, Francis Le Jau, informó en 1709: «Muchos amos no pueden ser persuadidos de que los negros y los indios son más que bestias, y los utilizan como tales».

    2_Tambien Los primeros que llegaron a la Nueva España, (Gran parte de América del Norte, México, América central, las Antillas) además de sacerdotes, eran generalmente soldados españoles conquistadores. Para comprender la naturaleza de la conquista es importante ver la actuación de estos conquistadores.
    En resumen se puede decir que es una combinación compleja de elementos, como el evangelizar a los indios y buscar riquezas. La acción en las Américas ha causado fuertes discusiones. Muchos historiadores opinan que la colonización española fue una empresa de pillaje, inflamada e inflada por el fanatismo religioso y la vanidad marcial.
    Pero lo que debemos recordar como cristianos son las consecuencias crueles y destructivas hacia la dignidad humana. Por ejemplo, Las sociedades amerindias sufrieron un profundo deterioro de la salud durante el contacto Europeo y la posterior colonización de las Américas. Igualmente la diversidad en la dieta y la calidad nutricional era pobre, mientras que la violencia y las labores de trabajo se incrementaron considerablemente. El abuso, las violaciones a mujeres nativas, el golpe o la muerte a los indios que no sometieron al régimen.
    Como iniciamos, se enfoca la idea que el hecho de el abuso de poder, tenencia, la codicia, el irrespeto a la persona, no importando el credo, la raza, sexo o edad.
    Ha llevado a los hombre a desvalorizar a su prójimo. Humillan, engañan, matan, extorsionan, explotan, dominan de manera injusta. No hay tiempo para levantar, no hay espacio para los miserables, no hay para el necesitado. Mientras eres pobre, están vendido a la pérdida y la pobreza. Una manera cruel de ver las cosas. Ya que el hombre ve sus intereses y no le importa aquel que muere.
    La creación misma es un tesoro de Dios, es la verdad que Dios ha dejado para poder disfrutar de ella y servirle al Creador. Pero el hombre, no sólo se sirve mal de la creación, ya que contamina el medio ambiente, siendo irresponsable con los ríos, lagos, montañas, valles y todo lo creado. Granjea y quita a otro sus propiedades, usurpa territorios. Destruye fuentes, o solo las posee para sus intereses personales codiciosos. Con el crecimiento de la tecnología y armas químicas ha dañado la atmósfera. Destruyendo ciudades enteras como Hiroshima y Nagasaki. Bombas atómicas y elementos radiactivos afectan hoy al hombre. Pero la Palabra del Señor nos dice: Apocalipsis 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
    El Señor destruirá a los que destruyen la tierra, cuanto más al que destruya las almas que son propiedad del Creador. Nadie posee autoridad sobre el otro. Nadie destruya la almas y los cuerpos de los hombres. Dios no puede ser burlado.
    Solo escuchemos el testimonio de Jonathan Edwards que nos dice en cuanto la finalidad de Dios con la Creación:
    «Dios no gana nada con la creación, ya que la felicidad de Dios en sí misma es tan perfecta que no puede ser añadida. Pero la percepción de la belleza de la perfección de Dios–su gloria–es un gran bien; así que Dios deseaba que hubiera criaturas inteligentes que pudieran ver su gloria y que respondieran con alegría extática, con amor abundante, con alabanza extravagante. Todo lo que Dios ha hecho tiende hacia este único fin».
    Si, amigo y hermano la finalidad de Dios en la Creación es su Gloria, que es Un gran Bien. Es ese Bien en Cristo Jesús que logramos darle verdadero significado a la creación. Todo apunta a la Gloria de Dios. Cuando cuidas la Creación de Dios, glorificas a Dios, cuando generas el bien en otros y en el medio ambiente Glorificas a Dios. Cuando amamos al prójimo, Glorificamos a Dios. Cuando te gozas en las cosas bellas creadas, glorificas a Dios.
    ¿De que podrá servir las ventajas finales, el crecimiento o desarrollo de rutas, puentes, intercambio cultural, vías, vestimentas, nuevos alimentos o sistema económico? Si en el fondo todo se hizo en crueldad, maldad, asesinato, daño a los desposeídos, matanzas, violaciones a la ley de Dios. ¿En nombre de quien hemos impuesto una forma de vida, en qué nos basamos? Dios todo lo ve. Hebreos 4:13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

    Adal R
    9junio2024

  2. Adal R dice:

    Nuestro Señor Jesús sustentador de las cosas creadas, El equilibrio y orden que Dios ha prefijado en la Creación pone de manifiesto una de las grandes maravillas y grandeza de su poder. Todo lo creado posee un verdadero propósito y utilidad, la voz de Dios ( su Palabra) hizo todas las cosas y subsisten todo apunta para exaltación y Gloria de Dios en la obra de Jesucristo. Leamos lo que dice el Salmos 119:
    89 Para siempre, oh Señor,
    Permanece tu palabra en los cielos.
    90 De generación en generación es tu fidelidad;
    Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
    91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven.

    Cristo en sus días de ministerio Evangelizador, e hizo la voluntad del Padre, la muerte y Resurrección de Cristo para darnos Redención Eterna por medio de la fe. En cuanto las cosas creadas, Cristo pudo haber revelado inventos, descubrimientos y maravillas. Pero le concedió al hombre esa labor y responsabilidad de encontrar los patrones ya prefijados en medio de la creación, así el hombre ha desarrollado el conocimiento científico. En esa responsabilidad dentro de la creación misma el hombre tendrá que dar cuentas ante Dios. Seamos responsable con las cosas creadas.
    Procuremos ser buenos y fieles administradores de los bienes de Señor. Haciendo el Bien en el amor de Dios y por la obra de Cristo que ha redimido la creación entera.

    Adal R
    11junio2024

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