No es lo mismo un preso cualquiera que un preso de conciencia. Un preso de conciencia es una persona detenida injustamente por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales, como la libertad de expresión, religión o reunión.
La enseñanza de la palabra de Dios en la iglesia Elim, de El Salvador, se imparte tanto en la celebración en el edificio de la iglesia como en las células.
A menudo se asocia a las iglesias evangélicas con posturas conservadoras o «apolíticas», pero la historia ofrece otra cara: la de los creyentes que, motivados por el evangelio, se han atrevido a desobedecer leyes humanas por considerarlas injustas o inhumanas y, por tanto, contrarias a la voluntad de Dios.