Uno de los propósitos de las células es el de involucrar a sus miembros en la evangelización. Esto parte de la premisa de que todo cristiano puede evangelizar a otras personas.
En el año 26 llegó a Judea un nuevo prefecto llamado Poncio Pilato. Este fue un funcionario soberbio que de llegada cometió la torpeza de ingresar a Jerusalén los estandartes con la imagen del emperador, lo cual los judíos consideraron imágenes idólatras.
Herodes Antipas fue hijo de Herodes el Grande, quien, al morir, lo hizo tetrarca de las regiones de Galilea y Perea.