Cumplir con la misión integral
En las últimas décadas las iglesias evangélicas han ido tomando conciencia de su responsabilidad histórica y social. Esta tarea que se ha dejado pasar por alto por mucho tiempo es ahora una dimensión grande y forma parte de la iglesia, entendida en forma más amplia. Para que las iglesias puedan practicar la misión integral deberán ser clásicas en su raíz, contemporáneas en su acción y vanguardistas en su visión. Las iglesias que desconozcan su propia circunstancia marcharán en contravía con las necesidades de las personas a las que busca servir.
Para cumplir su tarea, las iglesias necesitan tener claridad sobre los diversos componentes de su misión. El pastor costarricense Mauricio Solís Paz expresa que «la iglesia está llamada a cumplir la misión en una forma integral de manera que transforme positivamente todas las áreas de la vida. La misión se orienta a la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano incluyendo la necesidad de Dios, pero también la necesidad de techo, alimento, abrigo, salud física, mental y el sentido de dignidad». Y luego agrega: «Entre las tareas que emanan de la teología de la misión integral tenemos: la tarea de la evangelización, la tarea discipuladora, la tarea litúrgica, la tarea de servicio, la tarea profética, la tarea liberadora y la tarea pastoral».
El teólogo brasileño Manfred Grellert explica que «la misión integral debe expresarse en cinco aspectos, los cuales son: la comunión que produce el Espíritu Santo, la adoración, la enseñanza basada en la Palabra de Dios, la proclamación del evangelio y el servicio a los necesitados». El teólogo salvadoreño Emilio Antonio Núñez explica que «la misión de la iglesia consiste en que ella se haga presente en el mundo como la comunidad del Reino de Dios, para comunicar el Evangelio por palabra y obra, en el poder del Espíritu Santo, en pro de la salvación integral del ser humano por medio de Jesucristo, a fin de que Él sea glorificado».
Para John Stott, la integralidad de la misión tiene que ver con las siguientes cualidades: «La iglesia que practica la misión integral es aquella que aprende de la Palabra de Dios, practica la koinonía, adora, evangeliza y practica la acción social». De igual manera, el pastor brasileño Valdir Steuernagel, afirma: «La misión integral de la iglesia implica tomar en serio el encargo de Jesucristo de proclamar todo el evangelio, incluyendo sus implicaciones espirituales, físicas y sociopolíticas» y agrega «la iglesia tiene un llamado a la adoración, evangelización y a la responsabilidad social».
Al inicio del siglo XXI, en septiembre de 2000, se realizó en San José, Costa Rica, el cuarto Congreso Latinoamericano de Evangelización, en el cual, se acordó un compromiso que, entre otras cosas, afirma: «Nos comprometemos a participar en la misión de Dios, dando testimonio integral del evangelio, viviendo una espiritualidad cristiana abarcadora y ejerciendo una mayordomía de la creación que ponga lo material al servicio de lo espiritual y el poder en beneficio de los demás y para la gloria de Dios, promoviendo la reconciliación entre razas, clases sociales, sexos y generaciones y con el medio ambiente».
La reflexión teológica sobre la misión de las iglesias evangélicas ha avanzado bastante y existe suficiente claridad como para identificar las dimensiones de la vida que deben ser atendidas si se desea fidelidad al mandato bíblico. No obstante, como lo expresa el teólogo colombiano Harold Segura, «sobre la misión integral se ha dicho mucho pero poco se ha hecho, comprende múltiples dimensiones con las cuales nuestras iglesias siguen teniendo una alta deuda. Algunas de estas dimensiones a tener en cuenta son, la responsabilidad social, la caridad desinteresada, el consuelo compasivo, la defensa del medio ambiente, el perdón misericordioso, la reconciliación responsable, la promoción de la vida, el acompañamiento solidario, la defensa de los derechos humanos, la construcción de la paz con justicia social, el acompañamiento a los débiles y el respaldo desinteresado a los enfermos y a los frágiles».
La mejor teología es la que aterriza en una práctica bíblica y hoy es el tiempo de pasar a la práctica de la misión integral. Las necesidades sociales son grandes y constituyen un desafío para las iglesias. Se necesitan creyentes valientes, visionarios, pero, sobre todo, fieles a Jesús.
Así haciendo un recuento histórico de las confesiones y del testimonio personal o grupal de la iglesia de Cristo, podemos conocer la visión y dimensión social que han desarrollado. Dentro de esta Praxis social se desglosa muchas acciones distintas que conforman el testimonio vivo de Jesucristo, más efectivo que mil palabras, más efectivo que lenguas incomprensibles, más efectivo que edificios y carros blindados de ministros religiosos muy bien paganos. La sencillez del Evangelio de Reino eso es visible para el que no cree, como para el que cree. Para aquel que cree, Dios mismo le ha justificado con la sangre de Cristo. Y ahora ya es útil o apto ante Dios para toda buena obra. Pero para aquel que no cree, ese testimonio social es un llamado tangible o evidente del bien de Dios manifestado en cada creyente, en la iglesia que es columna y baluarte de la verdad. 1 Timoteo 3:15 … la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. La verdad de Dios pone en orden todo, corrige, bendice, fortalece, da vida, da vida, levanta al caído, no excluye, edifica, y sobre todo no destruye. Cuando le decimos a las personas: Dios le bendiga, es muy amplio e implica prosperidad. Desear la bendición de las persona es desearles: el bienestar, la sanidad, la paz, es desear la prosperidad en todas las áreas de su vida. Es libertad y bienestar. Pero nos quedamos cortos aún porque no ejecutamos como creyentes el hacer: ayudando al hermano, auxilando al necesitado, despojandonos de nuestro orgullo y avaricia para entregar la bendicion al necesitado. De modo que cada creyente es un instrumento de bien, útil a la sociedad, respetuoso, amable, recto, apartado y apto para toda buena obra. Celoso del bien y de toda obra fructífera que testifica más que mil palabra. Tito 3:8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Y algo mas para sellar esta obra: es Hacerla en el silencio de Dios, en secreto. Que no sepa tu mano izquierda.
El testimonio es diverso entre pastores, ministros, teólogos y como se menciona a continuación como una nube de testimonios y Praxis social:
1_El llamado a cumplir la misión en una forma integral(Pastor Mauricio Solís).
2_La iglesia es la comunidad del Reino de Dios, para comunicar el Evangelio por palabra y obra, en el poder del Espíritu Santo (Emilio Antonio Núñez).
3_La misión integral de la iglesia procede de la Palabra de Dios, que practica la koinonía, adora, evangeliza y practica la acción social» ( John Stott).
4_Las confesiones históricas son múltiples:
En 1561, la Confesión Belga, ordena que las iglesias «para que también los pobres y todos los afligidos puedan ser ayudados y consolados según su necesidad».
En 1571, La Iglesia Anglicana: «Todo hombre debe, de las cosas que posee, dar limosna liberalmente a los pobres, según su capacidad».
En 1566, la Segunda Confesión Helvética: los ministros deben «encomendar a la iglesia la necesidad de los pobres», y la iglesia debe utilizar sus recursos «especialmente para socorrer y aliviar a los pobres».
Muchos teólogos y pastores presentan la Misión Integral de la iglesia como la expresión espiritual y personal de amor a Dios y amor al prójimo, compasión por los no alcanzados o pobres.
Es decir, es una cadena de la Gracia de Dios por medio de la comunión viva, la enseñanza, la evangelización, la sana doctrina, el servicio social o responsabilidad social. Siendo exaltado el Señor Eterno que nos da de su Santo Espíritu para accionar con la sabiduría de su Palabra viviente.
5_Recordemos lo siguiente:
El Reino de Cristo es sobre todo Reino
La Palabra de Dios es la Verdad viviente
Vayamos en el poder de su Espíritu
Sabiendo que todo le pertenece al Señor.
Reconociendo su Gracia y Amor
Las obras social son en silencio
Las obras sociales no es para salvación o exaltación personal. Son el testimonio vivo que anunciamos un Reino de Gloria y vida abundante.
Somos instrumentos de Justicia y Verdad.
La Gloria y la honra y majestad pertenecen a nuestro Dios.
Y dice el Señor:
Mateo 24:46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Mateo 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
La dimensión social del Reino de Cristo no es mas que el poder de Dios manifestado en la iglesia, a favor de los necesitados. La recomendación apostólica es clara: Gálatas 2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. Y la prioridad sin los huérfanos y las viudas, ancianos, niños y niñas indefensos, las personas con capacidades especiales, mutilados, ciegos, sordos. La responsabilidad social se extiende a medida que cada creyente es copartícipe de la obra del Reino. Recuerdemos que no podemos permanecer sin fruto, debemos estar ocupados: haciendo así, involucrados en el Reino de Cristo, de bien, de Verdad, de Luz, de virtudes y valores eternos, siendo el Testimonio de Cristo. No hay motivo para estar inactivos antes que suena la final trompeta, cuando hay muchos hambrientos y sedientos, perdidos y abandonados, encerrados en prisiones de maldad y esclavos de un sistema dictatorial y tirano. Gobiernos que buscan el engrandecimiento de unos pocos pisoteando a otros. Sistemas mundanos que copian un poco de aquí, un poco de allá y hacen el sincretismo perverso bestial. A muchos que gobiernan actualmente no les importa los pobres o hambrientos. Buscan más bien engrandecer el tesoro de los grandes, pero las grandes comunidades se ven golpeadas por la violencia, por la droga, por la mentira de políticas antidemocrática y las disposiciones de leyes que perjudican el medio ambiente. Hay una severa contaminación, el uso desmedido de recursos no renovables, la construcción de mega carceles como una solución al problema delincuencial, olvidando la falta de oportunidades, de educación gratuita a millones de niños, el giro de fondos públicos para cosas vanas y galácticas e inciertas. La opresión a los presos políticos.
Adal R
7ABRIL2024
Continuación:
En el Primer libro de disciplina de John Knox (1560): señala que Dios ordena a Su pueblo sea cuidadoso ayudando a los pobres o en decadencia. Debe hacerse la provisión y de nuestra abundancia pueda aliviarse la necesidad de la viuda y el huérfano, el anciano, el impotente o el cojo, que no pueden ni deben trabajar para su sustento.
Los reformadores como Martín Lutero y Juan Calvino, prestaron gran atención al ministerio social. La comprensión de Lutero se enfocaba en la prioridad de la benevolencia y el ministerio de la misericordia en su libro Luther and the Hungry Poor [Lutero y los pobres hambrientos]. Asimismo Calvino declara los pastores «defendían la causa de los huérfanos desamparados, los trabajadores pobres, los prisioneros maltratados, los refugiados despreciados y los marginados sociales». Ellos también «trabajaban para erradicar la injusticia social y económica» y se les encomendaba especialmente prestar ayuda y socorro en tiempos de peste.
6_Benevolencia cristiana
Más allá de la Reforma, el movimiento evangélico (originado por avivamientos de principios del siglo XVIII) en Gran Bretaña y Estados Unidos, el movimiento explotó de actividad benévola. El historiador David Bebbington señala que el acción social como uno de los rasgos principales de la tradición evangélica. En el siglo anterior(1700) antes de Spurgeon (1834 – 1892) los creyentes se comprometieron con el ministerio social a una escala sin precedentes, engendrando todo tipo de ministerios sociales, instituciones benévolas y agencias caritativas.
En 1857, Spourgeon fundó una organización de caridad llamada Spurgeon’s, la cual trabaja a lo largo de todo el mundo. También fundó el Spurgeon’s College, que recibió su nombre. Spurgeon tomó el ejemplo de George Müller, y fundó el Orfanato Stockwell, que abrió para niños en 1867 y para niñas en 1879, y que continuó en Londres hasta que fue bombardeado en la Segunda Guerra Mundial. El orfanato se convirtió en el cuidado infantil de Spurgeon, que todavía existe en la actualidad.
Con estos ejemplos y testimonios de distintos siervos y hermanos, debemos reflexionar y sacar la conclusión personal para realizar la obra social. Según sea nuestro don y talento podemos servir a Dios. En silencio y honestidad, en mansedumbre y humildad, en conocimiento y Fidelidad hagamos la praxis social como un estilo de vida para invertir en el Reino de los cielos. A Dios Padre sea la Gloria y honra en Cristo Jesús Señor Nuestro.
Adal R
7Abril2024
Nota de corrección en el siguiente párrafo:
Y la prioridad SON los huérfanos y las viudas, ancianos, niños y niñas indefensos, las personas con capacidades especiales, mutilados, ciegos, sordos. La responsabilidad social se extiende a medida que cada creyente es copartícipe de la obra del Reino.