Fue uno de los temas expuesto en la jornada de ayuno y oración por la paz, la cual se realizó el sábado 17 de marzo en Iglesia Elim de San Salvador, así como también las iglesias filiales que están diseminadas en diferentes departamentos del país.
El Pastor Saúl Valle, expuso la palabra, en la cual hizo referencia a la importancia de no ser injustos en áreas como el hogar, el trabajo, los negocios, etc.
La invitación fue a vivir una vida llena de justicia, no se trata tan sólo de participar en los servicios de una congregación, se debe vivir un evangelio de integridad, no de aprovechamiento de los demás.
Previo al inicio de esta jornada, a través de las emisoras de Corporación Cristiana de Radio y Televisión (CCR-tv) se abordó el tema violencia con el Pastor Gerardo Campos, quien fue enfático en mencionar que la iglesia debe reflexionar en estos temas y no adoptar actitudes fatalistas o escapistas, tratando de evadir la realidad.
Dentro de la entrevista se abordó como los niños y niñas son víctimas de la violencia desde los hogares, de igual forma se habló sobre la situación de hacinamiento que viven los presos en los 19 centros penales del país, los cuales albergan a un número de 25,400 personas. Situación que genera violencia al interior de los mismos, y que en muchas ocasiones, lastimosamente, los cristianos evangélicos ven con agrado que los reclusos enfrenten la muerte en las cárceles.
La entrevista llevó también a mencionar el tema “La mujer y la violencia”, en los primeros 2 meses y medio del presente año, 125 mujeres han sido asesinadas por causa de la violencia en el país. La Fraternidad Teológica Latinoamericana (FRATELA), capítulo El Salvador, menciona en su boletín 2: “no podemos ignorar que el maltrato, el abuso, la marginación, el feminicidio, tiene en su base la corrupción en el corazón humano; necesitamos orar, encarar y denunciar… ¿cuál es la respuesta de la iglesia del Señor?”
Misión Elim, continúa con las jornadas de ayuno y oración por la paz, llegando en el mes de marzo a 28 meses de interceder por esta problemática. La situación amerita una reflexión y acción por parte de la iglesia evangélica, que al darse cuenta de cifras como el asesinato de 904 personas en los meses de enero hasta el pasado 12 de marzo, pueda mover las estructuras eclesiásticas para trabajar por una cultura de paz.
El boletín de FRATELA expresa: “…los políticos siguen hablando, los funcionario evadiendo su responsabilidad, ¿y la iglesia del Señor?…pareciera sumarse al problema.
Continúan la pregunta: ¿asumiremos estos desafíos? ¿Se mantendrá una actitud de indiferencia?