La región de Washington D.C. es el hogar de cerca de un cuarto de millón de inmigrantes salvadoreños, algunos de ellos llevaron a cabo una vigilia a la luz de velas, la noche del martes frente a la embajada salvadoreña para expresar su preocupación por el aumento de violencia que ha colocado al país rumbo a ser el más violento del mundo.
La vigilia comenzó con música de flautas. El sonido inquietante se reflejaba en los rostros sombríos. Kevin Reyes, de 23 años, perdió a su padre debido a la violencia. Él dice que ya es hora de darle una oportunidad a la paz: «Sólo para que nuestro gobierno y nuestro país se unan como personas, sólo para detener la violencia», dijo.
Más de 4,300 personas han muerto este año en El Salvador. Muchos eran pandilleros asesinados por otras pandillas o por la policía. Pero la gente común también ha estado muriendo, incluyendo casi 50 oficiales de la policía y más de 100 menores de edad.
Los participantes en la vigilia firmaron un compromiso de paz y pidieron a las pandillas y al gobierno poner fin a los asesinatos.
Zulma Méndez llegó con sus pequeñas hijas: «No puedo llevar a mis hijas a El Salvador para visitar a sus abuelos a causa de la violencia que allí hay. Realmente espero y deseo que las cosas cambien», acotó. Pero ese cambio podría llegar de manera lenta.
Hace unas semanas, como parte de un viaje de trabajo a El Salvador, visité Ciudad Delgado. Una ciudad disputada violentamente por las pandillas. Policías con fusiles AK-47 escoltaron a jóvenes en los sinuosos callejones mientras pintaban sobre los grafitis que apoyan a la pandilla MS-13.
Es una manera cómo las autoridades están tratando de recuperar los barrios pobres, ahora bajo control de las pandillas. Otra forma es mediante redadas en casas de presuntos pandilleros donde se esconden armas y drogas.
Aquellas generalmente terminan en tiroteos y pandilleros muertos. Las autoridades dicen que los jefes de pandillas, presos, han tomado represalias en contra de la represión al ordenar asesinatos contra la policía. Tres coches bomba cerca de edificios gubernamentales han sido descubiertos, pero nadie ha resultado herido.
El gobierno espera que su esfuerzo por desquebrajar a las pandillas dure hasta finales de 2016 y que hayan todavía muchos más muertos.

Por Armando Trull
Senior Reporter WAMU 88.5 FM
Freelance Correspondent NPR
Freelance Correspondent WUSA 9 TV/CBS_DC