Editorial de la Semana

El método científico, necesidad para hoy

Desde Pitágoras, hace más de 2,600 años, se sabe que la Tierra es redonda. A lo largo de todos estos siglos una vasta cantidad de pruebas científicas se han acumulado que demuestran que nuestro planeta no es plano. No obstante, existen en la actualidad una cantidad considerable de personas, llamadas terraplanistas, que, increíblemente, continúan no solo pensando sino también argumentando que la Tierra es plana. Todas las evidencias, cálculos matemáticos, fotografías y observaciones desde el espacio son para ellos una gran conspiración que, con propósito desconocido, pretende hacer creer a los humanos que la Tierra es redonda.

Uno de los más entusiastas terraplanistas es Bob Knodel, quien recientemente ganó más notoriedad a causa de un experimento que hizo público, según su convicción, para demostrar que la tierra era plana. La prueba consistió en proyectar un rayo de luz láser a lo largo de 8 kilómetros para demostrar que la luz viajaría en línea recta si la Tierra no tuviera curvatura. Para cualquier persona con educación media el resultado de la prueba sería obvia, pero para Knodel y sus acólitos sería la demostración contundente de que la tierra era plana. Claro, cuando el equipo observó los resultados, los datos no dejaron lugar a dudas y la decepción fue inmediata. El rayo láser demostró lo que la humanidad lleva afirmando hace siglos: la Tierra es redonda.

Lo interesante fue la reacción de los terraplanistas: muy pocos reconocieron haber estado equivocados. La mayoría han comenzado a alegar errores técnicos y otros aseguran que hubo factores externos, que ninguno ha sabido precisar, que habrían alterado el resultado del experimento. El mismo Knodel no se ha detenido y continúa difundiendo contenido en defensa de su idea. Sus seguidores continúan apoyándolo, convencidos de que, algún día y de alguna manera, encontrarán algún elemento que les de la razón.

No es que estas personas sean poco inteligentes, sino que son víctimas de un sesgo de interpretación. Se le llama sesgo de interpretación a la incapacidad que las personas pueden mostrar para hacer un análisis apropiado de la información disponible. Esta incapacidad les hace proclives a creer cualquier cosa y a ser manipulados para fines ajenos. En la actualidad, el sesgo de interpretación es hábilmente usado para la propaganda política y la manipulación de las decisiones de los electores. Esta ilusión cognitiva conduce a las personas a adoptar extremismos ideológicos y a abrazar mentiras, mitos y pseudociencias.

Un estudio realizado por la Universidad de Deusto, muestra que una modesta intervención educativa sobre metodología científica puede reducir el sesgo de interpretación de manera eficaz y a largo plazo. El estudio se realizó en más de 40 centros de secundaria a más de 2000 adolescentes que recibieron un taller de método científico, seguido de pruebas de evaluación. Los resultados mostraron que el 78% de los alumnos que recibieron la formación en el método científico mostraron una clara reducción del sesgo de interpretación. Esa reducción se mantuvo en el tiempo, ya que pasados seis meses un 66% de los alumnos seguían mostrando menos vulnerabilidad a las pseudociencias y a las manipulaciones. La enseñanza del método científico a adolescentes los capacita para discernir la verdad tras las apariencias y tras los manejos engañosos.

En la época actual de populismos y posverdad la enseñanza del método científico se convierte en un elemento indispensable para formar ciudadanos que, aunque no vayan a dedicarse al quehacer científico, sean capaces de ser críticos y analíticos para diferenciar lo objetivo de lo ilusorio, las narrativas de la realidad. Esto los convertiría en personas no manipulables e independientes, en mejores ciudadanos que contribuyan a la preservación del bien común y las libertades.

Viendo el futuro con esperanza, cuando el actual estado de degradación del sistema educativo sea superado y vengan tiempos mejores para la educación pública, será clave incorporar la enseñanza del método científico de manera transversal en todos los programas para evitar que nuevos oportunistas vuelvan a manipular la conciencia colectiva para sus intereses egoístas. Ante la popularización de las redes sociales y de los mercenarios de la desinformación, hay que volver a las aulas. De esa manera, se evitará que el bien común resulte comprometido y las nuevas generaciones queden hipotecadas de por vida.

Restauración 100.5 FM · Editorial de la semana – El método científico, necesidad para hoy
Comments
One Response to “El método científico, necesidad para hoy”
  1. Adal R dice:

    El Método Divino

    Debemos reconocer primeramente que todo don perfecto procede de Dios, y hoy nos enfocamos en esa capacidad de pensar y razonar. Ante cualquier otra cosa que el hombre manifesta en la vida, ha sido coronado de Gloria con la capacidad de pensar y razonar. Dios le concedió esa virtud al hombre: El pensamiento y el razonamiento. Ahora bien, debemos mencionar que El pensamiento y la razón son procesos cognitivos estrechamente relacionados que son fundamentales para el funcionamiento intelectual humano. La razón se basa en el pensamiento, ya que no se puede razonar sin tener algo sobre lo cual reflexionar. En otras palabras, el pensamiento es la base sobre la que se construye la razón. Es importante mencionar que nuestro pensamiento es el resultado de la acción del pensar en base a lo que se ve, se conoce y se siente. Se produce a través del lenguaje, la expresión de imágenes, ideas, percepciones, el uso de la palabra hablada y escrita. El razonamiento, en cambio, se refiere a la capacidad cognitiva de procesar y analizar información con el objetivo de llegar a una conclusión o decisión (CEUPE magazine, psicología). Inicialmente, lo primero que el hombre percibió fue a Dios. Salmos 139:16 Mi embrión vieron tus ojos. Y el poder del pensamiento se fundamenta en la luz de Dios. Fue en esa contemplación de la luz de Dios que inicia el pensamiento y pasa a una constante sed y deseo (decisión personal) de buscar la luz. La vida misma es esa vivencia con la luz de Dios. Juan 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Dios dio vida, su amor, dio su luz y el hombre fue alma viviente. Esa es nuestro fundamento del origen del pensamiento y razonamiento. Hay un cántico que dice:
    Mi pensamiento eres tu Señor(2)
    Porque tu me has dado la vida
    Porque tu me has dado el existir
    Porque tu me has dado cariño
    Me has dado amor.
    Ahora bien, tocamos un punto bastante interesante pero difícil. Difícil porque el hombre con ese poder del pensamiento, en la acción misma de pensar va conociendo la realidad por medio de lo que ve, lo tangible, lo que siente y conoce. Se produce a través del lenguaje, la expresión de imágenes, ideas, percepciones, el uso de la palabra hablada y escrita, los dibujos. Es un proceso mental otorgado por Dios, el pensamiento, las imagenes, las ideas, el lenguaje, la expresión, la escritura se llega a una conclusión, solución o idea de la realidad. Y por lo tanto, en esa cantidad innumerable de pensamientos y razonamientos, a través del tiempo y en el desarrollo humano de su entorno, surge el pensamiento crítico que es parte del mismo proceso mental. El razonamiento crítico se relaciona con la capacidad de detectar errores, identificar falacias o argumentar con mayor claridad. Ambos procesos tanto el pensamiento como el razonamiento pueden ser cultivados y mejorados por medio de la educación, la práctica constante, la observación y el proceso de cada experiencia. Es en esta acción de crecimiento y desarrollo humano y aplicación de su capacidad crítica analiza distintos eventos de la naturaleza, la vida, las cosa y su propia persona. El camino a seguir era dar soluciones a los distintos problemas y tomar decisiones basadas en información y argumentos. Desde el principio el hombre pudo desarrollar actividades, tomar decisiones. Como un sello divino la habilidad humana del pensamiento y el razonamiento. Somos seres pensantes, hechos a imagen de Dios. Lo grandioso de todo esto es el desarrollo y progreso de los pueblos. Dios le concedió al hombre el Madato cultural, es decir el mandato del desarrollo humano, que no es más que utilizar el pensamiento, el conocimiento ordenado y aplicado a la vida misma. Como ejemplo vemos al primer hombre poniendole nombres a los animales. Génesis 2:19 El Señor Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Génesis 2:15 Tomó, pues, El Señor Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Aún después de la caída, el hombre fue echado fuera del Edén y su labor continúa para conformar su desarrollo y progreso. Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. El propósito de Dios era preparar un ejército de hombres y mujeres para edificar su Reino todo para su Gloria y honra. Asi que, esa virtud (pensar, razonar, edificar, hacer, administrar) del hombre, le permite en cierta medida dominar en las cosas creadas, es la corona de Gloria y honra.
    Y lo convierte en un instrumento para realizar actividades a fines a la vida misma, en el construcción del hogar, en la construcción de la sociedad, en la edificación de ciudades, caminos, puentes, todo aquello para el desarrollo y progreso.
    Si vemos los primeros pasos del hombre encontramos labradores, ganaderos, agricultores, artífices, herreros, músicos, constructores, etc. Veamos, Génesis 4: 17 Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc. Génesis 4: 20 -22. El problema dentro de todo este quehacer humano se percibe en razonamientos lejos de Dios, sin gratitud a Dios, sin rendir cuentas al Creador, a fin de darle Gloria a Dios, a quien percibió desde el Principio. Romanos 1: 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
    La libertad con la cual el hombre se desenvuelve le permite mejorar el conocimiento. Así tenemos el método científico, y como método nos sirve para la eliminación de falacias y prejuicios. Dios todo lo hizo bien, Permitiendole al hombre verificar, experimentar y analizar preguntas o hipótesis para sacar ventaja y beneficio. El método científico envuelve la observación de fenómenos naturales y luego, la postulación de hipótesis y su comprobación mediante la experimentación. Asimismo cuando se realizan afirmaciones o se argumenta y estos prejuicios cognitivos salen a la luz se convierten en falacias. Lo que es posible es eliminar falsas creencias, mediante el método científico como mecanismo para descartar hipótesis que son falsas.
    La ciencia no pretende ser ni absoluta, ni autoritaria, ni dogmática. Todas las ideas, hipótesis, teorías; todo el conocimiento científico está sujeto a revisión, a estudio y a modificación. Para ello tenemos los pasos del método científico:
    Etapa de planteamiento del problema.
    Observación del problema.
    Formulación de una pregunta o hipótesis.
    Diseño del plan de investigación.
    Etapa de investigación y análisis de datos.
    Recolección de datos.
    Análisis de datos y estadísticas.
    Así mismo, no existe un único modelo de método científico. Cuando se habla de el método científico, es referirse a un conjunto de tácticas empleadas para construir conocimiento de forma válida. Estas tácticas pueden ser mejoradas, o reemplazadas por otras, en el futuro. Cada ciencia, y aun cada tipo de investigación concreta, puede requerir un modelo propio de método científico.

    Tipos de método científico
    Se pueden distinguir varios métodos para investigar científicamente:
    MÉTODO ANALÍTICO.
    MÉTODO INDUCTIVO.
    MÉTODO DEDUCTIVO.
    MÉTODO INDUCTIVO-DEDUCTIVO.
    MÉTODO HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO.
    MÉTODO SINTÉTICO.
    MÉTODO ANALÍTICO-SINTÉTICO.
    MÉTODO HISTÓRICO-COMPARATIVO

    Con todos estos tipos de método científico podemos arribar a la depuración del conocimiento. Así se cumple lo que dice la profecía: Daniel 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Como ya es evidente que el hombre ha fallado a causa del pecado. De manera, que hoy para toda investigación, avance científico nuestro enfoque principal en toda la creación es el sello del Evangelio, el Método de Dios de principio a fin, Cristo céntrico, el Salvador del mundo. El transformará todas las cosas, El Reinará por los siglos de los siglos, Entonces se dirá: en parte hemos conocido pero en su venida conoceremos las cosas tal como son.
    Su luz nos fue dada al mundo
    Vimos su luz de su bellos ojos
    Fuimos cautivados
    Y se hizo hombre y habitó entre nosotros
    Le vimos sin atractivos
    Manso y humilde de corazón
    En un manto teñido por su propia sangre
    Y Nos llamó y amó con amor eterno
    Para reinar con El y no he sido rebelde
    A la visión celestial.
    Cristo el camino, la verdad y la vida. Amén.

    Adal R
    16septiembre 2024

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