Lección de célula de adultos para sábado 6 de febrero
Sábado 6 de febrero de 2021
Justificados, pues, por la fe
LECTURA: Romanos 5:1-2
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
VERDAD CENTRAL: La fe es la llave que nos abre la puerta a la gracia de Dios.
INTRODUCCIÓN
Antes de su tan esperada visita a Roma, Pablo decidió enviarles una carta en la que exponía el mensaje que predicaba para que, al llegar, fuera recibido sin sospechas por los cristianos romanos. Es así como tenemos la Carta a los Romanos, la cual, contiene una exposición del mensaje del evangelio. Esta carta responde a la pregunta ¿Cómo se salva el ser humano? La respuesta es que la salvación se recibe por la fe. Las personas se encuentran perdidas en pecado y no tienen opción de salvarse por medio de sus obras o su vida moral. Es solamente cuando se recibe la justificación por fe que hay esperanza de vida. La palabra «justificación» es calve en esta carta. Aunque no siempre significa lo mismo, en esta carta, la mayor parte de ocasiones puede ser entendida como un equivalente a «salvación». Con esto en mente examinemos el pasaje de hoy.
CUERPO
1- La salvación es por medio del Señor Jesucristo. En su carta Pablo comienza exponiendo la culpa del pecado que abarca a todos los seres humanos. Después escribe sobre cómo la ley de Moisés no pudo resolver la condición de condenación. Luego, expone que aparte de la ley ahora se ha manifestado la gracia de Dios al enviar a su Hijo para el perdón de pecados. Explica que la justificación ante Dios se alcanza por medio de la fe, sin las obras. Una vez declarado ese punto esencial menciona los resultados de esa justificación: «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo» (v. 1). En esta sola frase se afirma una vez más que la justificación es por la fe. En realidad, constituye un resumen de los capítulos anteriores, en los cuales, como ya se dijo, se demuestra paso a paso por qué no hay salvación sino solo por la gracia. Luego, la consecuencia de esa justificación es que se logra la paz con Dios. A causa del pecado el humano se encuentra destituido de Dios y en una condición de enemistad. Pero, al creer que la salvación es por la fe, sin las obras de la ley, la persona es reconciliada con Dios. La sangre de Jesús puede quitar el pecado y anular la culpa. De esa manera, se experimenta la paz con Dios. La seguridad de que se tiene una auténtica amistad con él. Finalmente, se asegura que todo esto es por medio del Señor Jesucristo. Es él quien provee el sacrificio y los medios para que las personas puedan ser justificadas y alcancen la paz. Fuera de él no hay salvación.
2- Firmes en la gracia. Pablo no se cansa de repetir muchas veces que la justificación o salvación es solamente por la fe. Lo dijo en el primer versículo y, en el segundo, vuelve a repetirlo: «…por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios» (v. 2). Ahora está hablando de entrar a la gracia. «Gracia» tiene muchos significados, pero lo esencial en este punto es que expresa aquello que el ser humano recibe sin merecerlo. La gracia de Dios es la que nos otorga la salvación y la entrada a ella se produce por medio de la fe. Es la fe la llave que puede abrir la puerta de la gracia a todo el que cree. No hay mérito ninguno por el que una persona pueda agradar a Dios. Precisamente por eso es que se afirma que todo es por gracia y por la fe. Ahora, una vez en la gracia, es importante mantenerse firme en ella. Esto significa que, una vez puesta la confianza en la gracia de Dios, no debemos movernos de ella. Aunque haya personas que nos digan que a la fe es necesario añadir las obras, debemos mantenernos firmes en la pura gracia de Dios. Es por la gracia que se recibe el perdón y es por esa gracia que se alcanzará la gloria de Dios. La «esperanza de la gloria de Dios» solo puede sostenerse por su misma gracia. De no ser así, se perdería la seguridad de la vida y los temores robarían la paz a las personas que nunca podrían estar seguras de estar haciendo lo suficiente para merecer la gloria.
APLICACIÓN
La buena noticia de la gracia de Dios es que por medio de la fe se puede alcanzar justificación, paz y esperanza de la gloria de Dios. Todo lo que comprende la salvación se encuentra al alcance del ser humano por medio de la fe. La fe no es nada más que la confianza que se coloca, en este caso, en el Hijo de Dios para resolver para siempre el problema del pecado y la condenación. Al hacerlo, la gracia de Dios nos cubre y es suficiente para satisfacer todas las exigencias de la justicia divina. Ahora mismo, crea en Jesús y reciba su gracia infinita entregándose con sinceridad a él.
Es de mucha bendicion estas enseñanzas que comparten hermanos, me sirven de mucho, las comparto en mi celula familiar,bendiciones