Editorial de la Semana

Otras falacias

Las falacias son engaños que se construyen para sacar ventajas en debates o intercambios de ideas. Aunque dan la impresión de ser lógicas, en el fondo, se trata de distorsiones, exageraciones, desvíos o tergiversaciones del argumento contrario para hacerlo más fácil de atacar. En lugar de responder al argumento real, se desvía la atención hacia un razonamiento falso para dar la impresión de tener la razón.

Además de las falacias que mencioné la semana anterior, existen otras que también son de uso común. Entre ellas se encuentra la falacia de la pregunta compleja. Esta consiste en que evade por completo el argumento de la otra persona y plantea una pregunta que da por sentado algo no probado. Por ejemplo, una persona puede afirmar: «Nadie debe estar por encima de las leyes». El manipulador respondería: «¿Ya dejaste de mentirle a la gente?». Como puede verse, el verdadero argumento ha sido dejado totalmente de lado, en su lugar se ha planteado una pregunta que asume que la persona ha estado mintiendo antes. Con eso, la falacia logra su cometido de desviar por completo la atención del tema verdadero.

Otra falacia es la de la apelación a la mayoría, también llamada «ad populum». Esta determina lo que es cierto o correcto basándose en que muchas personas lo apoyan. Por ejemplo: «No importa lo que diga la constitución porque la mayoría está de acuerdo». Cualquier inconstitucionalidad se quiere justificar bajo el argumento de que la mayoría así lo quiere. La falacia consiste en que en lugar de demostrar con argumento serios la posición que se defiende, se va por el lado de que es popular; sin tampoco explicar ni demostrar que se trate de una verdadera mayoría. La historia está llena de ejemplos que demuestran el grave peligro que hay en confiarse de que lo popular es lo correcto.

Otra falacia es la de la distracción. Esta consiste en que cuando una persona no puede responder a un argumento evidente, introduce un tema irrelevante para desviar la atención del argumento en cuestión. Por ejemplo, ante la afirmación: «El endeudamiento ha alcanzado niveles nunca vistos en la historia reciente», el engañador responde: «Puede que tengamos algunas deudas, pero ¿qué pasa con los escándalos en otros países?». Se ha introducido una pregunta que no tiene nada que ver con el tema, pero que tampoco tiene ninguna relevancia para lo que se discute. No obstante, el manipulador puede crear con ella la impresión de que está ganando un debate.

¿Quiénes utilizan las falacias? Pueden ser usadas por todo tipo de personas, de manera consciente o inconsciente, pero con más frecuencia son usadas por quienes buscan manipular a los demás. Las falacias son herramientas para influir emocionalmente y para desviar la atención de los puntos débiles y, así, persuadir a las personas. Son usadas para ganar apoyo apelando a las emociones en lugar de presentar soluciones reales.

También son utilizadas por personas mal informadas o con poca capacidad para los ejercicios lógicos. Al no contar con suficientes conocimientos o habilidades para estructurar un argumento sólido, recurren a las falacias.

También las usan con frecuencia las personas emocionalmente involucradas. Las emociones pueden nublar la capacidad de razonar objetivamente, haciendo que se recurra a ofensas o a ataques personales. Las apelaciones a la emoción pueden llegar a ser tan intensas que ya no se necesitan argumentos o razones. La subjetividad de las personas se impone.

Las falacias también pueden ser utilizadas por personas deshonestas. Las usan de manera deliberada con la intención consciente de confundir, engañar o desviar la atención. A través de las falacias logran engañar y manipular, que es justamente lo que buscan.

Finalmente, las falacias también son usadas por personas arrogantes o que tienen exceso de confianza. Son individuos que no sienten la necesidad de fundamentar sus argumentos y usan las falacias como única argumentación. Saben que los demás les creerán, aunque no estén presentando pruebas o razonamientos. Su arrogancia les hace sentir confiados en que los demás les creen, aunque estén mintiendo abiertamente o estén evadiendo responder a los señalamientos que se les hacen. Confían en que no hay peor ciego que el que no quiere ver y así conceptúan a quienes los escuchan y les creen.

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One Response to “Otras falacias”
  1. Adal R dice:

    Conoceran la Verda y la verdad los hará Libres
    1 Juan 2:21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. Tenemos de parte de Dios, la promesa de ser guiados a toda verdad. Dice el texto: 1 Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
    Bendito sea nuestro Padre Eterno, Padre de las luces y el Señor Jesucristo que nos da Vida Eterna y hace una obra perfecta en nosotros los creyentes, nos dio vida por medio de su sangre preciosa, limpiandonos de todo pecado. La bebida del Reino de los cielos: su sangre. Y nos dio su carne como el pan que quita toda necesidad humana para hacernos fuertes, y poder crecer en entendimiento y sabiduría de Dios no sabiduría humana, ni falacias de engañadores, los fraguadores de mentira. Ese poder los recibimos por medio de su Espíritu para vencer el engaño y la mentira. El Señor nos da de su Espíritu, la unción del Santo para recibir la Verdad, y guiarnos a toda Verdad. La mentira no habita en el cuerpo de Cristo. El mismo Señor dice: Conoceran la Verdad y la Verdad los hará libres. Sé que en todo tiempo ha venido a la Iglesia y como una tentación ante Eva, la mentira se expande en el mundo. La mentira procede del mal. Ese mal fue introducido por el enemigo de Dios. Aquel impostor quiso tocar alto, sobrepasar al Altísimo, pero en su primer intento fue derribado a tierra. El juicio cayó sobre el maligno. En la Biblia encontramos el registro divino de esa herida eterna sobre Satanás. Toda mentira procede del Diablo. Donde aflora la mentira, y crecen las formas de mentir es obra de Satanás. Y surgen los fraguadores de mentira. Pero nuestro Dios es Verdadero, y como el Apóstol Juan enfatiza: y porque ninguna mentira procede de la verdad. La habitación de Dios es la Verdad. La Verdad nunca deja de ser. Por eso debemos sentir seguridad y confianza cuando afirmamos nuestro ser en Dios Padre, en su Hijo Cristo Jesús y en el Espíritu de Verdad.
    Ahora bien, se presenta en el mundo una constante lucha entre el Espíritu de verdad y el espíritu de error. Entre el bien y el mal. Pero ya fue resuelto con victoria en La cruz de Cristo. De ahí, con su muerte venció el error, el pecado y toda sentencia o juicio de muerte, Pero con la resurrección nos brinda Salvación, justificación, vida nueva, abundante paz, y todo bien y riqueza para vencer las tinieblas. De modo que, Dios envía a su Hijo, y nos libra de la muerte, nos da la vida y la verdad. El Espíritu de verdad mora en nosotros, y con sencillez y humildad, en mansedumbre y paz podemos vencer toda falacia y mentira. Porque estamos en el Verdadero. Amén. Juan 8:26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. Con esta expresión, Cristo puso una forma fidedigna y segura para actuar: la Verdad. Uno de los temas bastante delicados, pero que es importante saber diferenciar lo que es Verdad y lo que es mentira. Prácticamente este es el centro de todas las complicaciones humanas, conflictos y guerras entre los hombres. La verdad y la mentira en pleno combate. La primera parte de Dios mismo, su ejército a cada instante batalla contra la mentira. Todas las esferas estan saturadas de una o de otra disyuntiva. La verdad sobrepasa todo entendimiento humano, supera y triunfa ante los deseos, intenciones, posición y expectativas de todo ser creado. La finitud encontró su cabida en la mentira, que Inicialmente se vio marcada en una conversación sutil y diabólica que pasó a la acción de desligarse de Dios. Apartados de Dios y cayó el juicio la muerte y destrucción paulatina de todo lo creado. ¿Por qué lo creado? Porque la puerta quedo abierta y el mal invadió el entorno, el ambiente de vida de el ser humano. Perdió autoridad, perdió el dominio, perdió fuerza y la verdadera ciencia, perdió la vida que Dios les había entregado. La razón era: la mentira tocó al ser hecho a imagen de Dios. El ser humano posee un gran valor para Dios. Y El Señor no lo abandonó. Desde el principio si la mujer cayó siguiendo la mentira hoy Dios en Cristo abre la Puerta de la Verdad, quitó con su Sangre toda maldicion y perdición, quitó de una vez para siempre la mentira y el engaño, y sacó la luz y la vida. Dios en Cristo nos da luz para seguir la Verdad, y distinguir entre lo falso y verdadero. Ahora bien, se presenta de manera contundente este combate: ¿Cuál camino a seguir? ¿La Verdad o la mentira? Tus deseos, acciones e intenciones se enfocan hacia la verdad o hacia la mentira? Dios permita que como creyentes en Jesucristo sigamos su ejemplo, le veamos a Él, nos acerquemos a El en confianza y amor. Que cada día nuestro ser adore al Verdadero Dios y todo su creación se vista de alegría y bendición. Evidentemente la historia nos manifiesta que la decisión humana tiende a caer en el engaño por lo que dice las mayoría( lo popular), por lo novedoso, lo vano, lo emotivo o afectivo, por intereses o deseos temporales. Todo se reduce al dios que posee, ya que la mentira y el engaño, falacias y error es una situacion de idolatría: el Yo y yo y yo. Jugando a ser dios en minúscula. El hombre sin atreverse a pensar o a razonar lo planteado en determinada situación decide mal o se inclina al mal. La verdad procede de Dios, la mentira de produce del enemigo Satanás. La falsedad y la mentira produce muerte. La Verdad procede del Señor Eterno, y Él es la Verdad y la vida. Pero hay algo que se debe considerar antes de ver la mentira como la escena de este mundo cuyo fin es engañar, matar y destruir a los hombres en el Infierno de fuego.
    Primero La rebelión inicial:
    Satanás se rebeló contra Dios por el orgullo en su corazón. Ezequiel 28:17 dice que su corazón fue elevado a causa de su hermosura, y dice el texto: “el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura” (Ez. 28:12). Satanás contempló su hermosura y fue orgulloso. Su resplandor y su hermosura la usó para envanecerse y enaltecerse contra Dios, Dios le dio sabiduría y fue corrompida para rebelarse contra Dios. Como vemos la causa principal fue su Orgullo. El orgullo fue la causa de la rebelión de Satanás. Como podemos ver en texto Bíblico: Dios creó un arcángel bueno y perfecto. Pero en cierto momento, este arcángel, el querubín ungido, se rebeló contra Dios.
    Todo esto acontece en el alba del Universo. Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. La creación original de Dios fue dañada, la tierra se volvió desolada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. El caos inicial fue debido a la rebelión de Satanás. Y esa rebelión invade la vida de los hombres, desde el principio de la creación del hombre y en sus primeros pasos sobre la tierra. La mujer fue seducida por medio de la mentira, y fue una reacción en cadena, generando mas mentiras. Y este es el ciclo del pecado:
    · Caminando en el lugar de tentación o
    equivocado
    · la seducción extraña para pecar
    · oyendo la voz del enemigo Satanás ( la
    mentira)
    · Entrando en el pecado y dudando de la
    Verdad
    · Viendo lo prohibido.
    · Tomando (aceptando) la tentación de pecar

    El mal se extendió sin tregua ni piedad. La muerte envolvió la vida de los hombres. Cuando la puerta (corazón) se abrió a la mentira. El engaño entró y luego el pecado. Por cuanto todos pecamos fuimos destituidos de la Gloria de Dios. Satanás abordo a la mujer en silencio, a escondida del hombre, en el huerto del Eden. La visita fue para seducir a la mujer. Y luego la mujer al hombre. Cuando caen ambos en la mentira, dando inicio a la conducta de la mentira y falsedad. Esta situación ha continuado cada día entre la humanidad, y mientras más alcance posee alguien dentro de la sociedad mayor es la influencia de la mentira. La falacia, este tema de las falacias se ha desarrollado en toda la historia de la humanidad. Y todo aquel que posee una posición social de dominio o administrador o de gobierno tiende a afectar mayormente las masas o mayor número de personas. ¿Que actitud hay en nosotros en cuanto la verdad y la mentira? Job 13:4 Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos. Y en los salmos, en los profetas, los escritos bíblicos se presenta una lucha constante entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira. Ahora bien, ¿A que le apuntamos? ¿Para quien trabajamos? Dios es Veraz y todo hombre es mentiroso. Nuestra labor debe enfocarse al Reino de los cielos, buscad las cosas de arriba, buscado el bien. Amemos a Dios y su verdad, entonces la mentira se desvanecerá de nuestro interior. Note bien la intención y el amor del hombre apegado a la falacia, en Salmos 52:3 Amaste el mal más que el bien, La mentira más que la verdad. La actitud correcta es amar a Dios, amar su Palabra, conocerlo por medio de la fe en Jesucristo y caminar siguiéndole, adorandole, sirviendo en su Reino. El mundo está en tinieblas, y las falacias son formas de argumentación o razonamiento que parece válido a simple vista, pero no lo es. Ya sea que se comentan de manera intencionada, con fines de manipulación y engaño. Las falacias se presentan de forma variada, partiendo de la intención, el deseo engañoso, la ignorancia, el silencio de información o la falta de rendir cuentas, el falso poder, la violencia y odio del hombre, pero todo se reduce al orgullo humano. Todo engaño en el mundo se traduce en destrucción y perdición del alma. Las falacias y sus formas de engaño: (Equipo editorial, Etecé (31 de agosto de 2022). Falacias. Enciclopedia de Ejemplos.)

    1 Petición de principio. La conclusión apunta a la premisa misma. Por ejemplo: “Yo tengo la razón, porque soy tu padre y los padres siempre tienen razón”.
    2 Afirmación del consecuente. También llamada error inverso, esta falacia asegura la verdad de una premisa a partir de una conclusión.
    3 Generalización apresurada. Esta falacia extrae y afirma una conclusión a partir de premisas insuficientes, extendiendo el razonamiento a todos los casos posibles.
    4 Post hoc ergo propter hoc. Esta falacia se nombra a partir de una expresión latina que traduce “después de esto, a consecuencia de esto” y también se la conoce como correlación coincidente o causalidad falsa.
    5 Falacia del francotirador. Consiste en la manipulación de informaciones no relacionadas hasta lograr algún tipo de efecto lógico entre ellas.
    6 Falacia del espantapájaros. El hombre de paja, que con los argumentos contrarios ataca una versión débil de los mismos y demostrar superioridad argumentativa.
    7 Falacia del alegato especial. Consiste en acusar al adversario de carecer de las sensibilidades, conocimientos o autoridad para participar en el debate.
    8 Falacia de la pista falsa. Se trata de desviar la atención del debate hacia otro tema, como maniobra para desviar la atención.
    9 Argumento a silentio. El argumento desde el silencio es una falacia que extrae una conclusión a partir del silencio o la falta de evidencias, es decir, a partir del silencio o de la negativa a revelar información del contrincante.
    10 Argumento ad consequentiam. Esta falacia consiste en evaluar la veracidad de una premisa a partir de lo deseables o indeseables que sean sus conclusiones o consecuencias.
    11 Argumento ad baculum. El argumento “que apela al bastón” (en latín) es una falacia que sostiene la validez de una premisa a partir de la amenaza de violencia, coacción o amenaza que no aceptarla representaría
    12 Argumento ad hominem. Esta falacia desvía el ataque de los argumentos del oponente a su propia persona.
    13 Argumento ad ignorantiam. También conocido como el llamado a la ignorancia, afirma la validez o falsedad de una premisa a partir de la existencia o falta de pruebas para demostrar.
    14 Argumento ad populum. Conocido como populista,una premisa a partir de lo que una mayoría (real o supuesta) piense de ello.
    15 Argumento ad nauseam. Falacia consistente en la repetición de la premisa, como si insistir en lo mismo pudiera imponer su validez o falsedad.
    16 Argumento ad verecundiam. Llamada también “argumento de autoridad”, defiende la validez o falsedad de una premisa a partir de la opinión de un experto o alguna autoridad.

    17 Argumento ad antiquitatem. Esta falacia consiste en una apelación a la tradición.
    18 Argumento ad novitatem. Conocida como apelación a la novedad.
    19 Argumento ad conditionallis. Es una falacia que condiciona el argumento o las pruebas de su conclusión.
    20 Falacia ecológica. Ésta atribuye la verdad o falsedad de un enunciado, a partir de la atribución errónea de alguna característica de un colectivo humano.

    Equipo editorial, Etecé (31 de agosto de 2022). Falacias. Enciclopedia de Ejemplos.

    Ahora bien, la verdad es el estado de estar de acuerdo con un hecho o una realidad, mientras que una mentira es una afirmación falsa hecha con la intención de engañar. Por otro lado, debemos revisar desde el punto de visto Bíblico la inclinación del hombre. Romanos 3:4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito:   Para que seas justificado en tus palabras,     Y venzas cuando fueres juzgado. De hecho, el hombre está descrito por Dios: Todo hombre es mentiroso. Y por su naturaleza pecaminosa sigue la mentira. El hombre es débil para creer la mentira. Veamos hoy el origen de la mentira: Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. He aquí, el origen de la mentira es satanas, el cual golpeó la mente de la mujer y fue seducida para perderlo todo, las buenas relaciones, con Dios, con el mismo hombre, en la sociedad, en la creación y su propia vida y familia. Pero no fue abandonada, antes bien la Gracia de Dios la levantó para extender mayormente la victoria de Cristo. También el hombre fue engañado y cae en semejante mentira. Pero esa condición no ganó ventaja Pues Dios intervino y les dio vida.
    Muchos atletas, artistas, políticos, religiosos o los conocidos como influencers de las redes sociales se dan a la tarea de opinar sobre temas en los que ellos no son expertos, pero, dada su fama, sus seguidores les creen y terminan haciendo lo que dice el famoso. Los publicistas se aprovechan de esta influencia pública y los contratan para anunciar la mejor dieta, el mejor perfume, el carro más veloz, etc., con la seguridad de que sus seguidores comprarán sus productos porque la estrella dice que son los mejores. Comprar un producto porque lo anuncia, un famoso tiene un impacto directo en nuestro bolsillo, lo que nos dejará un poco más pobres y en posesión de un producto que probablemente no necesitábamos. La naturaleza humana nos induce a creer que lo que dice o piensa la mayoría es verdad, porque ¿cómo puede tanta gente estar equivocada? La ciencia nos ha demostrado una y otra vez que no importa si el 100 % de la humanidad cree en algo, eso no lo vuelve necesariamente cierto. Así, por siglos, la humanidad entera creyó que la Tierra era cuadrada y era el centro del universo.
    ¿Cómo combatir las falacias? La fórmula es sencilla: verificar las afirmaciones en fuentes confiables, consultar a los expertos, buscar contradicciones y argumentos falaces en el discurso del poder, y desconfiar tanto de las afirmaciones simplistas como de las apocalípticas.
    Dios bendiga a cada hermano
    Y el Señor nos de sabiduría para vencer toda mentira.

    Adal R
    8feb2025

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