Por 25 años Iglesia Elim en El Salvador ha cosechado múltiples logros producto de la implementación del trabajo celular. Si bien es cierto, este sistema, fue muy poco aceptado en sus inicios,  produjo un crecimiento acelerado en pocos años pero también se convirtió en soporte para la congregación en tiempos de crisis.

El día lunes en la noche de inauguración de la Conferencia Celular, el Dr. Joel Comiskey resumió en tres palabras los aspectos más importantes de la labor de Elim en nuestro país: pasión, penetración y persistencia.  Al examinar el recorrido de la Misión, notamos como este trinomio cobró más vida durante una guerra civil que golpeó al país por 12 años, en eventos catastróficos como el huracán Mitch, los terremotos que sacudieron a El Salvador en el año 2001 y finalmente la reciente crisis económica mundial. Ninguno de estos sucesos detuvo a la Iglesia, gracias al trabajo celular. Pese a los peligros que representaba el conflicto, la vulnerabilidad de las catástrofes y la amenaza que significó la crisis, las reuniones en las casas continuaron imparables.

Ahora que el sistema celular alcanza los 25 años,  vale la pena reconocer el esfuerzo extraordinario de hombres y  mujeres que lo dieron todo por la obra.  Algunos de ellos ya no están con nosotros, sin embargo, desde el pastorado, la supervisión y el liderazgo dedicaron gran parte de su tiempo para el servicio y crecimiento de la iglesia. Sin dejar atrás por supuesto, a los que haciendo un lado los prejuicios y estigmas abrieron humildemente las puertas de su casa.

Mencionarlos a todos sería imposible. Por eso hoy honramos su trabajo.  Como pequeña muestra esta mañana en el programa radial “En Femenino” de Radio Restauración, tres de ellos compartieron parte de sus experiencias atesoradas en más de dos decadas de trabajo celular. ¡Gracias siervos y siervas!