Día 3: Discipulado en las Células
La conferencia de crecimiento celular continuó este miércoles 6 de julio en Misión Cristiana Elim. Las temáticas han girado en torno al discipulado. En la tercera jornada, el pastor Mario Vega habló sobre el discipulado en las células, tomando como base bíblica el evangelio de San Marcos 3:13-15.
Según el pastor Vega, el trabajo celular, es un trabajo que se hace con un grupo pequeño. Todo líder, supervisor y pastor, debe convertirse en mentor de los miembros de su célula. “Uno solo llega a ser discípulo cuando comparte la vida con el discipulador. Debemos aprender a vivir en comunidad. Para que se pueda dar un verdadero proceso de discipulado debe fomentarse vivir en comunidad”, expresó el pastor general de Misión Cristiana Elim.
Además, explicó cómo a pesar de que la cultura latinoamericana es más abierta a vivir en comunidad, existe la práctica del individualismo como en otras culturas de países del primer mundo. Razón por la cual cuesta avanzar en el trabajo celular.
“En la célula debemos respetar cómo cada persona es……. pero hay que rechazar el individualismo. Todas las personas son diferentes. ¡De todo hay en las células!
Las células son disfuncionales, pero el grupo de Jesús también lo fue.
Uno no puede esperar tener una célula perfecta para hacer discípulos.
A pesar de las disfuncionalidades debemos aprender hacer discípulos con los miembros de las células”, afirmó.
Además, el pastor Mario Vega dio a conocer que el énfasis del trabajo celular debe ser el discipulado y no la multiplicación; puesto que la multiplicación no puede generar discípulos.
El verdadero trabajo es que la célula sea saludable, y lo que hace saludable a la célula es hacer discípulos. Consecuentemente: multiplicación sana, líderes estables; que al ser discípulos se parecerán más a la imagen de Dios.
¿Cómo se conoce que una célula está sana? Cuando ha logrado crear comunidad y que los miembros de esa célula se amen. «Así como yo los he amado» puntualizó el pastor General Mario Vega.