LECCIÓN DE CÉLULAS DE ADULTOS PARA SÁBADO 25 DE SEPTIEMBRE
Sábado 25 de septiembre
La fiesta de bodas
LECTURA: Mateo 22:1-14
1 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. 11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. 12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
VERDAD CENTRAL: Solo por una sincera conversión se puede entrar al reino de Dios.
INTRODUCCIÓN
Las comidas en la época de Jesús tenían un sentido más amplio que en el presente. Eran una expresión de comunión, abundancia y bienestar. Por esas razones, el Señor presenta en esta parábola al reino de Dios como un ban quete. El rey que lo organizó es Dios, su hijo es el Señor Jesús, los primeros invitados son los israelitas, los otros invitados son los gentiles y los siervos son los profetas. Teniendo en cuenta estos elementos se puede comprender con cierta facilidad el significado de la historia.
CUERPO
1- La insistencia de Dios. El relato comienza con una invitación que el rey envía por medio de sus siervos a los convidados. Pero estos la rechazaron porque no quisieron ir al banquete (v. 3). El rey no se dio por vencido. «Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas» (v. 4). Una vez más, los convidados no quisieron ir, por el contrario, algunos fueron insolentes pues «tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron» (v. 5). El pueblo judío había escuchado durante siglos la invitación que Dios le extendía por medio de los profetas para que asistiera al banquete del reino. Sin embargo, cuando el Mesías llegó, el pueblo en general se negó a recibirlo. «El rey se enojó, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad» (v. 7). Si no fuera por la invitación del rey, nadie podría entrar a las bendiciones del banquete. Dios invita, pero no obliga a nadie. Uno puede aceptar, o no, la invitación; pero si la rechaza, está escogiendo su propia destrucción.
2- Los nuevos invitados. El rey comprendió que los primeros convidados no eran dignos. Tomó entonces una decisión que comunicó a sus siervos: «Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos» (v. 9-10). La parábola deja en claro que el evangelio de Jesucristo es para todas las naciones, o sea, es una buena nueva universal. También es una buena nueva de gracia. La invitación llegó a los buenos y malos sin que ellos lo merecieran y sin que lo esperaran. La misericordia de Dios se extiende para todo aquel que crea. Quien cree puede entrar al banquete del reino.
3- El hombre que enmudeció. «Entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció» (v. 11-12). La Biblia habla de la vestidura de salvación que Dios otorga al creyente cuando recibe a Jesús como Señor y Salvador. Se implica que el hombre había entrado en la fiesta de una manera extraña, no aprobada por el rey. Es una advertencia para todos los que procuran entrar en el reino de Dios a su manera, como tan comúnmente se oye de la gente. Enseña también que no todas las creencias llevan a la vida, pues el hombre seguía un camino, pero uno que no dio el resultado deseado.
APLICACIÓN
La sentencia para el hombre sin vestidura adecuada fue severa: «Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos» (v. 13-14). Muchos son llamados, o convidados, porque el deseo de Dios es que todos se salven. La mayoría de la gente permanece indiferente al llamado de Dios a la salvación, y por eso pocos son escogidos, o aprobados para entrar en el reino.
Gracias por estos lindos mensajes que él Señor Jesucristo a puesto en su corazón.Dios le bendiga Pastor Mario Vega.