¿Dónde está Dios?
Al hablar del Reino de Dios, Jesús quería dejar claro dónde y cómo se puede encontrar a Dios. El problema real no es si se tienen o no ideas claras sobre Dios sino dónde realmente está el Dios de Jesús y cómo ese Dios quiere que el ser humano se relacione con él.
Para evidenciar dónde realmente se hace presente el Dios de Jesús y de qué manera se encuentran con él las personas, en los evangelios, se utiliza la expresión Reino de Dios o de los cielos. Curiosamente en los evangelios nunca se define el Reino de Dios. Jesús habló muchas veces de él, pero nunca dijo qué era en concreto. Esto es porque casi nunca se entiende como una idea, es más bien una acción que se está realizando. Dios no está muy interesado en demostrar su existencia a secas. Él se revela en la acción de su misericordia y de su soberanía cambiando siempre de raíz la realidad. Dios se abre paso en la historia y con ello manifiesta que su Reino ha llegado, es decir que allí está él.
“Preguntando por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dio está entre vosotros”. Lucas 17:20. La presencia de Dios obrando no siempre es advertida sobre todo cuando se la espera de una manera diferente a la cual él desea sr reconocido.
Dios se manifiesta allí donde las cosas cobran una dirección nueva. Donde el poder es sustituido por el servicio, donde el odio es sustituido por el perdón, donde los niños llegan a ser los más importantes, donde ya no se le pregunta al niño: ¿Qué deseas hacer cuando seas grande?, sino que se le pregunta al adulto: ¿Qué deseas hacer cuando seas niño?
Donde un avaro cobrador de impuestos como Zaqueo decide por cuenta propia repartir su fortuna entre los pobres y resarcir a los que había estafado, allí está Dios. Donde quien presta lo hace sin esperar nada a cambio, allí está Dios. Donde al recibir una bofetada se pone la otra mejilla, allí está Dios. Donde el que tiene dos túnicas comparte con el que no tiene, allí está Dios. Es verdad que Dios está entre nosotros como lo dijo Jesús.
Pero Jesús no solamente habló de su Padre, sino que vivió de manera que lo hizo evidente e hizo que lo experimentaran quienes acudían a él. La manifestación plena de Dios se espera en un futuro cercano, pero ya se está abriendo paso en la historia.
Algunas veces los cristianos se especializan y se dedican a tejer elaborados argumentos lógicos para demostrar la realidad de Dios. Pero, por ese camino, son muy pocos los que han terminado en la fe. Pero el camino de Jesús, el de mostrar a Dios por medio de su intervención transformadora en la historia, persuade a quienes buscan encontrar la conversión.
hola: Aún no ha publicado el amable comentario que aporté; es que acaso le parece que dije algo fuera de lugar, o si dije algo fuera de lo que la biblia SI dice, o si dije algo en contra de los concilios romanos, suplico me lo haga saber si? saludos