El efecto Werther
Wolfgang von Goethe escribió su impresionante obra “Las desventuras del joven Werther”, en la que relata la vida de un joven que se enamora perdidamente de una mujer comprometida y que, eventualmente, se suicida por desesperación amorosa. Después de su publicación, en 1774, se documentaron algunos casos de personas que imitaron el acto de Werther, vistiéndose como él y mostrando signos de identificación con el personaje. El fenómeno se reportó en diferentes lugares de Europa y dio origen al término “efecto Werther”, que los psiquiatras usan hasta hoy para referirse al suicidio por imitación. Consiste en temporadas cuando algunas personas siguen el comportamiento suicida de otros.
El “efecto Werther” sigue siendo relevante para mostrar la importancia de tratar responsablemente el tema del suicidio en los medios de comunicación y evitar el fenómeno de imitación no deseado. No todas las personas son iguales ni reaccionan igual ante los acontecimientos. La cobertura repetitiva del tema del suicidio puede trasmitir la idea de que quitarse la vida es una respuesta aceptable o incluso la solución a los problemas. Las emociones suelen ser contagiosas y ante la noticia de que una persona se suicida, otros pueden experimentar un aumento en su angustia emocional y verse más inclinados a considerar el suicidio como una opción viable.
Para prevenir el suicidio se debe poner especial cuidado a los factores de protección. Estos comienzan con el vínculo familiar de la persona. Tener relaciones fuertes y de apoyo en la familia puede proporcionar un sentido de conexión y pertenencia que disuade de la ideación suicida. Se estima que un 90% de los suicidas mencionan sus planes antes de ejecutarlos. Ese es el momento cuando sus palabras deben ser tomadas muy en serio por la familia y los amigos para comenzar a brindar la empatía y apoyo que la persona necesita. No ayuda mucho preguntar a la persona el porqué de sus planes, pero sí se le puede preguntar cómo se está sintiendo en el momento. Esta pregunta invita a la persona a expresar sus emociones y puede evidenciar el estado emocional en que verdaderamente se encuentra.
Otra pregunta que debe hacerse es si ha tenido esos pensamientos suicidas antes. Si la respuesta indica un pensamiento recurrente puede ser un indicador de la gravedad del problema, ante el cual, la familia deberá prestar mucha más atención. El alejar a la persona de métodos letales como armas, cuerdas o medicamentos, resulta esencial como medida de prevención. Para ofrecer apoyo inmediato y una intervención útil se deben identificar los elementos que hagan sentir mejor a la potencial víctima, aunque sea temporalmente. Entender los estados de ánimo posibles puede ayudar a identificar desencadenantes o problemas subyacentes.
El mostrar interés, empatía y escucha son esenciales. No se debe juzgar a la persona y mucho menos censurarla. La situación debe tomarse en serio y, si es posible, buscar ayuda profesional inmediata. La persona no debe ser dejada en soledad, el acompañarla amorosamente puede marcar la diferencia. En la medida de lo posible, se debe hacerla reflexionar en que el problema no es tener vida, sino cómo se enfocan los problemas que se enfrentan en la vida. El ofrecer opciones de solución puede ser de gran valor para alguien que se ha enfocado en una única manera de resolver las cosas y que están, presuntamente, fuera de su alcance. Siempre hay salidas alternas que se pueden idear y explorar.
Desde la fe cristiana se debe evitar reprimir o amenazar a la persona, recordando que la misericordia siempre es mayor que la justicia. No se debe juzgar a las personas sin conocer las interioridades de su experiencia. Quien habla o intenta un suicidio es porque enfrenta un sufrimiento que no siempre es fácil de comprender. El subestimarlo o ridiculizarlo solo aumenta la ansiedad de la persona. Sobre todas las cosas se debe hacer un esfuerzo sincero por procurar su bienestar emocional. En eso las palabras de esperanza y de fe juegan un papel muy importante. Siendo compasivos y no jueces los cristianos pueden ser un factor de protección importante para prevenir nuevas desgracias. De esa manera la tendencia a la imitación suicida puede ser rota y evitar más dolor en las familias y la sociedad.
El tema del suicidio es muy difícil de explicar en dos o tres líneas. Pero hay una complejidad de elementos que intervienen en personas que se suicidan. Como podemos mencionar ejemplos de conductas suicidas, problemas sentimentales, económicos, el alcoholismo, el bajo valor o carencia de valor propio, El uso de armas, drogas y venenos a la orden de personas depresivas o que se deprimen o viven en constante tristeza y soledad.
Reitero nuevamente que la Palabra del Señor es poderosa para fortalecer el interior de los hombres, la palabra del Señor da soluciones completas y libera totalmente el ser para dignificarlo, elevarlo y sentarlo en lugares de honra y honor en Cristo Jesús. No es necesario el dinero, ni las cosas, ni las amistades vanas, ni dar rienda suelta a deseos perniciosos. En la Palabra del Señor encontramos el verdadero camino para la dignidad humana. El hombre debe cada día hacer de la Palabra del Señor el manual de su vida abundante. La palabra de Dios es el hilo dorado bañado con sangre preciosa del Hijo de Dios para una perfecta comunión con Dios, para entrar en su presencia, permanecer en El y gozar de una perfecta paz. La Gracia y la paz van de la mano, la Gracia de Cristo Jesús y la paz con Dios por medio del perdón eterno. Despreciar esta obra es despreciar la vida. Y no hay paz para el impío.
Y si se desprecia la vida que Cristo da, entonces solo ha de reinar la muerte, la tristeza interna, las tinieblas del mal. Toda crisis depresivas son el resultado de la falta de comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Jesucristo apareció no para hacer otra religión más o una disciplina de ritos y tradiciones. El Señor apareció para:
Deshacer las obras del Diablo ( matar, hurtar y destruir.
Darnos vida eterna por medio de su obra Redentora.
Y preparar un pueblo para Dios que Magnifique su Nombre santo.
El elemento Vida es y procede de Dios, Dios es amor y Dios es vida, Cristo dijo: Yo soy el camino, la Verda y la vida.
Dios no desea la muerte del impío. El Señor vino para buscar y salvar lo que se había perdido.
En los casos de suicidios, se rompe con la ley del Señor, se rompe con la voluntad de Dios y su autoridad. El suicidio es una decisión que procede del mismo infierno. Cristo fiel y verdadero dio su vida delante del Padre, para quitar la muerte y la destrucción de en medio. Cristo el Señor derramó su sangre preciosa para dar paz interior y comunión con el Creador nuestro y Dios nuestro.
En la oración del Padre Nuestro se desglosa lo siguiente:
1_ La comunión con Dios es vital y prioridad. Padre nuestro que estás en los cielos. Reconocer al Padre de la luces, Aquel que todo lo aclara, nada se oculta ante El. El ve y conoce las intenciones del corazón, El sabe de tus sentimientos, necesidades, motivos y tristeza. Y es el único Padre de toda consolación. Alguien que está más arriba que todos conoce toda situación ( Padre que estás en los cielos). Todo hombre necesita comunicarse y sobretodo con Dios. Cuando no existe esto, el hombre carece de paz( no hay para el impío), falta de amor, falta de valor propio, falta de gozo y visión real de las cosas. El único que verdaderamente oye al pecador agobiado y arrepentido en Dios. Ven a El.
2_Santificado sea tu Nombre. El desconocer la Palabra de Dios, la cual Santifica el Nombre de Dios de principio a fin, genera un cruel desprecio a los decretos o principio del bien y la verdad, de justicia y autoridad, y de la vida que procede de Dios. Se tiende a quebrantar el respeto a la vida. En Dios está la vida. Dios nos santifica en su Palabra. Cada vez que amamos a los hermanos o al prójimo, o a nosotros mismos decimos: Santidad al Señor, exaltando su bondad y amor. Salmos 103:1 Bendice, alma mía, al Señor, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Cuando dice Todo mi Ser, toma valor cada pensamiento, cada acción, cada motivo en la vida, cada cosa que anunciamos o hagamos como testimonio santo. Nadie tiene poder para matar a otro, o matarse así mismo. De hacer ese mal es no santificar el nombre, de nuestro Creador y Señor, es decir es un irrespeto a la Autoridad y santidad de Dios. Ya que somos imagen de Dios.
Es en el conocimiento práctico, es decir La palabra de Dios( el Verbo de Dios) en nosotros hecha realidad. Es real en Cristo Jesús. En Cristo esta la plenitud de vida y la potencia de la Palabra de Dios.
3_ Venga tu Reino, es abrazar la verdad, vivir en la verdad. No es algo para mañana, es ya para este día. El Reino es que nos sometemos a Dios. Nada tiene valor sino se enfoca desde la virtud del Reino de los cielos. El Reino de Dios es amor, gozo, paz, verdad, justicia, es definitiva es Vida. Venga tu Reino es Venga la vida de Dios. Venga tu Reino es vivir en el conocimiento práctico, es decir que la palabra de Dios( el Verbo de Dios) vivifique nuestro interior y se haga realidad la naturaleza de Dios en nosotros. En tones apreciamos con mayor razón la creación, la redención, la regeneración, y la unción del Santo es real en Cristo Jesús. En Cristo esta la plenitud de vida y la potencia de la Palabra de Dios.
Y la muerte será echada al lago de fuego. Apocalipsis 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Muchas religiones del pasado invitaban a inmolar niños, como culto a sus dioses, y otros como el confucianismo buscan valores altruista y de rectitud sacrifican a la vida de manera pasiva o activa. Haciendo cosas sin el verdadero amor que Dios da por medio de su Hijo. El verdadero sacrificio es en Cristo, la ofrenda por el pecado es Cristo. Ya Uno murió y padeció por los pecadores y llama a todo hombre al arrepentimiento y Conversión. La vida está en Cristo Jesús, El Reino de Dios es recibir al Señor Jesucristo. Es Abrazar el amor de Dios, es sentirse amado por el Padre y así vivir para El. La muerte ya no tiene poder sobre nosotros. 1 Corintios 15:55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? El llamado divino es a la vida y no al suicidio gradual de religión, ni personal. Ahora bien, una actitud suicida es seguir el camino oscuro del mal.
4_No olvidemos El perdón de Dios en Cristo Jesús. La virtud de la obra del Señor es darnos el verdadero descanso interior. Cristo dijo: Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Y sin Cristo no hay paz. Lo que hoy más necesitan las personas es el perdón de Dios. Adán necesito el perdón de Dios, y Dios lo vistió. Israel necesitó un intercesor y mediador, necesitó la ayuda de un Dios grande en misericordia. Dios lo sacó de Egipto y pasaron las aguas, y Dios lo llevó de la mano por el desierto, hasta introducirlos en la tierra prometida. Dios le dio el antiguo pacto ( la pascua). El hombre siempre necesita de un Padre amoroso, fiel y verdadero. ¡Necesitan el perdón de Dios¡
5_El respeto a la vida. La actitud suicida es una decisión fatalista que no reconocer a un Dios amoroso, perdonador y justo. El suicida se pierde en la existencia fatal y no ve la esencia del ser, Ni el origen de la vida. Es obvio que, no gozar de una comunión real con Dios, es no vivir en agradecimiento por todo el bien y la vida que procede de Dios. La razón de esa actitud fatalista es estar lejos de Dios. Pero hay muchos elementos: por el hecho de poner la mirada en vanidades, en las cosas y hechos que ocurren, casos de suicidios, videos suicidas, películas violentas, libros de existencialismo e inhumanos, o deseos perversos. Hay mucho contenido que daña en las redes sociales, ¡El Señor extienda su mano! También hay armas al alcance de jóvenes y droga a la orden del día. El alcoholismo, el ocio y mucho más perjudica la vida y la desvaloriza.
6_La mente debe estar ocupada en valores, en principio del bien y la verdad. Ocupados en lo bueno y aprovechando el tiempo. Liberados en Cristo somos mas que vencedores. Un ejemplo bíblico: Saúl cargó su corazón de envidia contra David y fue más allá de una simple envidia, sintió odio y quiso matarlo por mano de los filisteos y falló, quiso matarlo por medios de sus guardias en la casa y falló, quiso traspasarlo con la lanza y falló, quiso todo el mal contra su prójimo: persiguiendolo, hostigandolo, enviándolo lejos hasta embaucarlo con los filisteos, quiso destruirlo, pero no pudo. En su locura mato sacerdotes, derramando sangre inocente. Su cruel derrota fue caer en manos de sus enemigos. Y ahí se suicidó. Saúl constituye un ejemplo señalado de desobediencia y naufragio espiritual (1 S. 9-31). El naufragio de vivir sin Dios, sin Cristo, sin el amor de Dios. Aunado a esto, también la operación del espíritu malo que opera en los desobedientes conduce a cometer graves errores: odio, traición, violencia y muerte( asesinatos o suicidio).
El libro de 1 Samuel narra la muerte del primer rey de Israel. Saúl vio que iban a perder la batalla contra los filisteos; y en lugar de morir en manos de ellos, le pidió a su escudero que lo matara, pero éste se negó a hacerlo y fue así que Saúl se echó sobre su espada y se suicidó.
El final del rey Saúl fue: El Suicidio. Saúl se mató con su propia espada. Desde que perseguía a su prójimo no se percató del gran daño que se hacía a sí mismo.
Un segundo caso, Adolf Hitler (Braunau am Inn, Austria-Hungría, 20 de abril de 1889 – Berlín, Alemania, 30 de abril de 1945) fue el líder del movimiento nazi y acabó convirtiéndose en el dictador de Alemania. Pero Su racismo y antisemitismo le llevaron a ordenar terribles limpiezas étnicas en campos de concentración. Su odio y forma de pensar de expansionismo racista, lo condujo a su suicidio en su búnker, cuando las tropas soviéticas tomaron Berlín en 1945 y Alemania perdió la Segunda Guerra Mundial.
Darle cabida a formas de actuar y de pensar como la vanagloria, codicia, la envidia, o cubrirse de placeres, droga, alcohol, mujeres ajenas y negocios ilícitos. La cruel exaltación personal o narcisismo de muchos eleva la mente a fantasías que generan un mar de frustaciones y finalmente mayores desgracias y destrucción personal. Hay quienes se suicidan por no tener algo o alguien, más el licor y la droga, Y con las armas debajo de la almohada. ¿Que se puede esperar? El hombre se enloquece y desvaloriza la vida misma, que es una oportunidad para venir al encuentro con Dios. Es decir, Dios busca al cansado y agobiado, al esclavo del pecado y de vanidades para que sean salvos y fuertes en El. El Evangelio es una batalla, no es un camino fácil o de rosas, hay tropiezos, hay problemas, hay persecusiones y tribulaciones, pero Dios da la victoria en Cristo. 2 Corintios 12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
7_Líbranos del mal, La tristeza interna y la incapacidad total por la falta de Dios, sin Cristo y sin esperanza, daña al hombre exponiéndose a caer en manos del espíritu de error y destrucción. Después de todo, y para destruir las fortalezas del mal que daña al hombre, es necesario creer al Evangelio, que es poder de Dios. Cristo Jesús libera. Confiemos pues en Dios, y llenos de su Espíritu y llenos de la Esperanza de la Vida eterna, Testifiquemos su Nombre y ayudemos a los débiles y necesitados. El cuerpo de Cristo pronto se verá transformado en Gloria. Y toda cuita, debilidad, lágrima o pobreza, o muerte ya no golpeará más a los creyentes en Cristo. Dios les bendiga hermanos y amigos.
Adal R
28/Abril/2024