El lado correcto de la historia
¿Tiene la historia un propósito? ¿Se encamina a un fin específico? Estas son preguntas filosóficas que han sido debatidas durante siglos. Los intentos de respuesta poseen diferentes enfoques. Hegel afirmó que hay un fin último hacia el cual se dirige la historia. Ese fin está predeterminado y es la realización de la libertad plena en el mundo. Para los teólogos la historia es todo un plan divino que se encamina a un propósito final, el cual, es la redención. Por su parte, Karl Marx, enseñó que la historia es impulsada por la lucha de clases y su conclusión inevitable es la superación de la explotación y el desarrollo pleno de las fuerzas productivas. Para los existencialistas, como Sartre, la historia no tiene un propósito inherente, sino que es el resultado de las acciones humanas, por tanto, los seres humanos son responsables de diseñar sus propios sentidos y propósitos.
Dependiendo de cuál sea el marco conceptual de quien intenta responder a la pregunta, así será la respuesta que se obtendrá. Mientras la discusión continúa hay, no obstante, ciertos elementos que se presentan como constantes y que son los que han llevado a los pensadores a preguntarse sobre si hay un propósito en la historia universal. Los hechos a los que hago referencia son, por ejemplo, la intrascendencia de la mentira. Aunque existen muchos momentos históricos en los que la mentira prevaleció, fue cuestión de no mucho tiempo para que la verdad resurgiera con fuerza. La honorabilidad atacada de las personas buenas fue vindicada, en tanto que quienes les denostaban terminaron a las sombras, coronados de vergüenza y sin ningún aprecio.
La historia también es maestra en demostrar cómo los sabios siempre se han superpuesto a los ignorantes arrogantes. El concepto generalizado que se posee sobre los sabios es que siempre tienen una palabra adecuada, una salida ingeniosa a las dificultades y la capacidad de responder a situaciones extremas. En cambio, los ignorantes arrogantes terminan por desagradar a todos. Existe una consciencia colectiva de que recibirán su merecido y los hechos así lo corroboran. Es el argumento de muchos relatos, tradiciones y guiones cinematográficos. Todos desean estar siempre del lado del sabio, del lado de los buenos.
Cuando se ve una película las personas desean ubicar pronto al bueno, para de esa manera identificarse con él. Saben que el final de la película será el triunfo del bueno por muchos que sean sus conflictos. El dicho popular dice: «A quien bien hace, bien le irá». Sabiendo eso, todos saben que los buenos vencerán a los malos. Los honrados a los corruptos. Las riquezas adquiridas por robo, mentira y abusos no son perdurables. La alegría del malo es corta, pero la dicha del justo es para siempre. Una y otra vez es la experiencia que se sucede con el tiempo en todo lugar.
Las cosas no son al contrario. No hay verdades perdidas para siempre por causa de la mentira. No hay deshonesto que pase a la posteridad como modelo, siempre la vergüenza es el legado de su memoria. No hay información que pueda ocultarse para siempre, los hechos terminan por emerger dejando al descubierto la realidad. No hay tiranía que dure para siempre. Todos los autócratas, enfatuados, dictadores y tiranos de todos los tiempos han terminado por caer. Aunque algunos permanecieron en el poder por varias décadas, el promedio histórico indica que una dictadura suele durar entre 10 y 15 años. Luego, las libertades son restablecidas, los derechos vindicados y los tiranos juzgados o condenados por el consenso moral universal.
Son estas constantes universales las que provocan la pregunta acerca de si la historia se dirige a un fin en el cual estos males serán finalmente superados. Mientras la pregunta no encuentra una respuesta que satisfaga a todos, el sentido común recomienda colocarse del lado correcto de la historia. Este consiste en el apego a la verdad, la promoción de la cultura, la transparencia, la honradez, el balance de poderes, las libertades democráticas y la defensa de los derechos humanos. Desviarse de estos valores e ideales, sea cual sea la excusa que se arguya, por candidez o ignorancia, por maldad o complicidad, es colocarse del lado perdedor.
La Obra de Dios en la Historia Humana
Para llegar a una respuesta del propósito global de la Historia se tiene que reconocer varios elementos o componentes que intervienen en la historia. Este propósito primeramente se ve, como es de costumbre desde la perspectiva humana y luego según sea el marco conceptual del hombre. Pero no debemos de olvidar la perspectiva divina. Ahora bien, ¿Donde encontramos esa perspectiva divina? ¿Qué evidencias hay para hablar de la perspectiva divina? Como evidencias tenemos: La Creación entera, La Palabra de Dios, el Testimonio profético en el AT, La Revelación de Jesucristo El Verbo encarnado del Dios Padre, La venida del Espíritu Santo( la promesa), La revelación Apostólica en el NT. Es en la obra de Dios que encontramos la perspectiva para el verdadero sentido y propósito de la Historia. En otras palabras y mas contundentes es lo que El Señor Jesús expresó: Mateo 6:9-10 Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Nuestra cosmovisión o marco de referencia, o marco conceptual falla por la finitud y limitantes, pero más por la corrupción a causa del pecado. Cuando dejamos que sea Dios quien nos enseñe y explique los elementos de la historia, el sentido real de los hechos, y su gran revelación en Cristo Jesús y su Espíritu de Verdad como la plenitud de la revelación, entonces nuestra perspectiva humana se hace nueva, se transforma, se edifica en la persona de Jesucristo. Entonces somos capacitados para someter todo nuestro ser la voluntad de Dios. Reconocemos su creación, reconocemos su revelación en la historia tanto en Israel como en los pueblos del mundo entero. Nadie queda excluido, todos estamos inmersos en su gran propósito: La Gloria de Dios en la Historia mundial, la magnificencia de su poder en la Creación, la consumación de la maldad y la vida eterna Gloriosa para los redimidos. Apocalipsis 5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Ahora bien, La Historia es una disciplina para registrar los hechos del pasado y para conocer el proceder de cómo ocurrieron y se desarrollaron en la humanidad. Además permite poder interpretar dichos hechos de manera objetiva. De modo que esos registros de hechos conforman todo un contenido muy útil para el mismo hombre. Con el estudio de los eventos pasados, podemos conocer los procesos que han dado forma a la humanidad y a las diferentes sociedades a lo largo del tiempo. La Historia permite conocer los pasos, los pensamientos, el desarrollo, el proceder y las decisiones humanas, dentro de cada tiempo determinado. Se tiende a dividir la historia en Etapas:
Inicio de la Historia(La Creación del hombre hasta 3,300 a.C. aparición de la escritura)
Edad antigua( Caída del Imperio Romano, de 3,300 a. C. hasta 476 d. C.)
Edad media( Caída de Constantinopla de 476 hasta 1453 d.C.)
Edad moderna (1,453 hasta 1,789 d.C. La Revolución Francesa)
y Edad contemporánea( 1,789 hasta la Actualidad)
Los historiadores dividen los hechos históricos estableciendo cortes en el tiempo que facilitan su estudio. Esta división es producto de cambios en el sistema económico, la tendencia social, industrial y científica. La historia esta dentro del grupo de ciencias fácticas ( estudian hechos reales y fenómenos y trabajan con objetos reales que ocupan espacio y tiempo) y además es una ciencia social ya que estudia el comportamiento y las actividades del ser humano. Ahora bien, podemos notar los componentes que intervienen dentro de la Historia:
1_El ser humano y su quehacer histórico
2_El mundo entero y las cosas visibles
3_El espacio y
4_El tiempo
Pero no podemos dejar de lado la intervención de Dios, primeramente porque de Dios proceden todos, y todas las cosas. Como dijo alguien en cierto lugar: «No solamente la historia es el lugar donde Dios se revela, sino también donde ocurre la salvación.»
Puesto que es importante la revelación de Dios y su obra redentora debemos mencionar lo que Él nos ha concedido:
1_Un lugar o escenario( habitación),
2_Hay un límite establecido( tiempo de Dios). Hechos 17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación. Daniel 2:21 El muda los tiempos y las edades.
3_La capacidad de Reconciliarse con Dios por medio de la fe en Cristo, la Esperanza del Reino de Dios. El Gobierno Eterno de Dios. 2 Corintios 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
4_La capacidad de Relacionarse unos y otros, en justicia, verdad y amor, es decir las relaciones humanas óptimas en Cristo El Señor. Estas relaciones implican acciones que pueden ser buenas o malas, según sea quien las realice. Juan 3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
5_Los Resultados finales que serán evaluados por el mismo Señor y Hacedor de todas las cosas. Hebreos 4:13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Hechos 17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
2 Timoteo 4:1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
Ahora bien, la Historia posee su aporte como registro de acontecimientos en un período determinado. Y es la Teología Bíblica es la que le otorga sentido a la historia. De modo que cada pensador debe tomar en cuenta la virtud de la revelación de Dios. El ha permitido la historia y Él mismo pedirá cuentas o juzgará al mundo con justicia. Salmo 7: 7-8 Reúne a las naciones delante de ti; gobiérnalas desde lo alto. 8 El Señor juzga a las naciones.
Todo será llevado delante de Dios y los libros serán abiertos. DIOS ES EL JUEZ JUSTO.
De modo que podemos conocer las distintas opiniones acerca del propósito de la Historia, como los siguientes ejemplos:
1_Hegel e interpreta que toda la historia mundial ha tenido un motivo y una dirección, y esa dirección es la liberación del espíritu individual y la articulación, crecimiento y desarrollo del «espíritu mundial».
2_Carlos Marx, La historia es historia de las luchas provocadas dentro de las sociedades. Marx divide la historia en tres grandes períodos: las sociedades precapitalistas, capitalismo y el futuro comunismo. A las dos primeras etapas las considera como prehistoria. La siguiente gran época es la del comunismo, o historia propiamente dicha.“Toda la historia no es otra cosa que la transformación continua de la naturaleza humana”.
3_Jean Paul Sartre, Sartre cree que la existencia humana es el resultado de la casualidad o el accidente . No hay otro significado o propósito para su vida que el que crea su libertad, por lo tanto, debe confiar en sus propios recursos. Su fin último es su libertad. Para Sartre, Dios sería, al mismo tiempo, el ser y la nada, lo cual es contradictorio. Sartre afirma que Dios es un imposible, una contradicción.
Ahora bien, pasamos a algunos punto de vista teológico en relación a la historia. Y la teología está saturada de Esperanza y seguridad en el Reino de Dios. Hay distintos contenidos:
4_Felicísimo Martínez:
Toda meta histórica está afectada aún por el pecado y está a la espera de una consumación plena. Los hechos históricos liberadores son crecimiento del Reino de Dios en la historia, pero no son la llegada definitiva del Reino de Dios (Martínez, 1987: 148).
5_El teólogo protestante alemán Jürgen Moltmann nos recuerda las promesas que tenía el antiguo Israel, las cuales se daban en la historia, y de este modo otorgaba un sentido último a los acontecimientos. Sentido que pasó posteriormente al cristianismo, pues también las promesas dadas por Cristo, tales como el Paráclito y la Parusía, al final de los tiempos. condicionan y/o determinan un sentido histórico.
Para concluir con gozo y seguridad recordemos las palabra de nuestro Señor Jesucristo, en el evangelio de Marcos expresa: “Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene entre las nubes con gran poder y gloria” (13,26).
Salmos 22:28 Porque de el Señor es el reino, Y él regirá las naciones.
Adal R
3Septiembre2024