La corrupción no se ve
La corrupción es un fenómeno generalizado. Dondequiera que haya una persona que pueda abusar del poder que se le ha dado para obtener un beneficio privado, estarán presentes las condiciones para la corrupción. En consecuencia, la corrupción puede darse en los negocios, las escuelas, la construcción, el comercio, las iglesias, etc. Dondequiera que el ser humano interactúe con otros siempre existirá el riesgo de manejos deshonestos.
Pero si las cosas son así ¿por qué al hablar de corrupción usualmente se la entiende como aquella que se produce en los gobiernos? Lo más probable es que sea porque la esencia moral de la corrupción es el rompimiento de una relación de confianza y, en el caso de los gobernantes, se trata de un rompimiento a gran escala. No obstante, los ciudadanos siguen eligiendo a funcionarios que, al final, pueden terminar por defraudarlos. Esto sucede porque los seres humanos necesitan la confianza para hacer posible la vida en sociedad. Otra razón es que la corrupción de los gobiernos no se ve. Tarda años para salir a luz.
La corrupción en el mundo de los negocios no es algo raro, pero se descubre más prontamente; porque las jerarquías de rendición de cuentas en el sector privado son más cortas y directas. Los grandes costos de la corrupción de los gobernantes pueden manejarse con deuda y otros recursos que al final terminan siendo asumidos por gran parte de la población. Aunque se trate de millones los malversados, al dividirlos entre los contribuyentes, la pérdida para cada uno de ellos es generalmente pequeña. De manera que apenas existe un incentivo financiero para que un ciudadano invierta su tiempo en trabajar por impedir las pérdidas que conlleva la corrupción. En cambio, en el mundo empresarial, los inversionistas son muchos menos y cada uno está fuertemente motivado para impedir pérdidas por corrupción.
Otro aspecto para la tardanza es que los ciudadanos suelen ver las elecciones como su forma de control sobre los gobernantes. El problema es que en las elecciones entran en juego muchas más cuestiones que la honestidad de los candidatos. La manipulación de las emociones, la propaganda, la mentira, el cinismo, la imagen y los regalos se convierten en factores que terminan inclinando la balanza electoral no hacia los más competentes y honestos sino hacia quien posee más mañas y recursos para la manipulación. Así, la eliminación de las estructuras de corrupción se va postergando.
Una empresa afectada por la corrupción tendrá costos de operación mayores, lo cual la colocará en desventaja al competir con otras que no tienen ese problema. Con los gobiernos es diferente, porque los países no están compitiendo entre sí. Si bien hay parámetros comparativos de desarrollo internacionales, éstos miden períodos largos de tiempo que sobrepasan los términos de un gobierno en particular. Será solo desde la perspectiva de varias décadas que se podrá percibir cuándo un país no ha sido administrado con eficiencia. Pero, para entonces, el corrupto se encontrará muy lejos.
Otro factor que contribuye a que la corrupción gubernamental no se vea es que los objetivos de los gobiernos son más complejos que los de las empresas. Mientras que éstas buscan la realización de un proyecto al costo más bajo posible, los gobiernos tienen otros intereses adicionales que no son necesariamente malos. Por ejemplo, favorecer el empleo en una zona, potenciar a los emprendedores locales o distribuir los contratos entre ofertantes de manera equitativa. El problema es que esa multiplicidad de objetivos, potenciados por la propaganda, complican la capacidad de los ciudadanos de percibir cuando un contrato se otorgó de manera corrupta.
Mientras más grande sea la corrupción, más grande será la probabilidad de que las personas vulnerables resulten afectadas en sus condiciones de salud, educación y alimentación, poniendo en riesgo sus vidas mismas. Dado que estas personas son de interés primordial para el Dios cristiano, los creyentes deben reivindicar la lucha profética con el fin de ayudar a la ciudadanía a recuperar y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y descubrir lo que en verdad sucede con los fondos públicos. Este esfuerzo no responde a un interés político electoral sino a la necesaria defensa de los más necesitados.
No hay justo ni aún uno. Esto nos indica la corrupción del ser humano, Y la incapacidad para ser confiable. En esa condición se vuelve importante que cada ser humano debe rendir cuentas: en la casa, en la escuela, en la empresa, en la iglesia, en toda actividad que haga. Tener agendas ocultas, programas nocivos y perniciosos daña la sociedad. Pablo rindió cuentas ante los apóstoles de su misión entre los gentiles y entonces le extendieron la mano en señal de compañerismo. Es necesario manifestar ante los demás nuestro accionar en luz. Y nos ayuda para hacer una fiel evaluación de nuestra labor. Nadie debe actuar de noche o en la oscuridad, o como dice : No Andemos en tinieblas, porque los que lo hacen es para robar, delinquir, para embriagarse, haciendo obras infructuosas.
Así un gobierno que oculta toda información y no da rendición de cuentas, Algo le pasa? Algo hace secretamente? Ocultar el accionar ante el pueblo es muestra de mala administración y genera malas sospechas, y desconfianza. Este gobierno no es nada confiable. Qué se puede esperar de aquí a siete años cuando se note el abismo perjudicial.?
Dentro de los gobiernos la corrupción no sale a flote o no se ve porque los gobernantes no actúan solos ni ejecutan todo sus ansias de poder de manera personal, sino más bien extienden un gran aparato furtivo, y delictivo, no fiscalizado, ni honesto, puesto que actúan con doble cara, de doble moral. Inician toda su trama comprando voluntades, sobornando, publicando mentiras, borbandeando las mentes de los simples o aquellos que les dieron el voto. Un mínimo grupo de mafiosos mantienen a una la publicidad, planes y agendas oscuras a fin de malversación de fondos públicos. Cambian las estructuras o entidades para borrar evidencias, quitan y ponen a su antojo personas en puestos claves para proseguir delinquiendo. Ejecutan a través de los medios la alienante y farsantes ideas entre las personas, y todo apunta cada ve más a ocultar la verdad. Se tiene en nuestro país un actual gobierno que no tiene ni quiere hacer la Rendición de cuentas.
Algo tan descarado del abuso de poder es que no admiten las acciones corruptas que salen a flote de sus propios funcionarios impuestos, y así mantiene activo ese aparato de corrupción.
Corrupto el hombre y corrupto sus allegados o los de su casa y secuases. A dónde hemos de parar? A dónde se aterrizará con tanto mal?
Aún el hecho de ganar ciertas elecciones no quiere decir gran cosa puesto hasta todo lo basaron entre publicidad maliciosa y una constante mentira entre los medios de comunicación. La falta de veracidad y honestidad hace que muchos sigan amparados a ese aparato de corrupción.
Lutero cuando llegó a Roma se dió cuenta de los males imperantes en los círculos eclesiásticos.
Pero las cosas no siempre continuarán así, puesto que viene el día donde serán pesados, se les juzgará y no habrá escape. La corrupción acá no se ve por los tentáculos de avaricia y de vanagloria. El abuso de poder salió a luz desde que hace una invasión al salón azúl y ponen a Dios como el amparo de los nuevos corruptos. Dios no puede ser burlado, ni tomarás su Nombre en vano. Pero qué respuesta hubo de parte de las masas, del pueblo?. Lo ilegal e inconstitucional se apoderó dentro del gobierno. De modo que muchos cayeron en lo ilegal. Y con el hecho que pretenda seguir en la silla blue es otra muestra de la corrupción misma.
Que hará el creyente, la iglesia? Todos estamos inmersos en la sociedad y debemos actuar para recuperar y fortalecer la Justicia, la Verdad y la rendición de cuentas. La palabra dice: Dios está sentado en su Trono y desde ahí ve todas las acciones injustas de los hombres.
Nada podrá pasar por alto, nadie puede burlarse de Dios. En este día Dios nos llama a orar y clamar a Dios para que en nuestro país haya un rompimiento de esas estructuras de corrupción y mentira. Para que vivamos no en oscuridad ni siendo engañados por un grupo de mafiosos. Somos más que vencedores en Cristo.
Adal R
2 de abril 2023