La luz no puede ser vencida

El mensaje de Jesús ha perdurado ya por dos mil años. Contra todo pronóstico, sus enseñanzas han resistido a pesar de haber tenido que afrontar con cierta frecuencia ataques directos, esfuerzos sistemáticos de supresión y múltiples argumentos que intentan demeritarlo. A pesar de tanta oposición su contenido continúa siendo creído, seguido y propagado. ¿Por qué razón las enseñanzas del evangelio se muestran perennes? Mucho tiene que ver con su rico contenido que da respuesta a las preguntas existenciales del ser humano. Pero también se debe mencionar su metodología de difusión. La propagación del evangelio no es el resultado de sagaces estrategias comerciales que lo presentan como un producto de consumo. Si así fueran las cosas, las iglesias tendrían que invertir enormes cantidades para relanzar un contenido de tanta antigüedad.

Las enseñanzas de Jesús se difunden a través de la vida. En diversas ocasiones Jesús asemejó su verdad con la luz. No solo el mensaje es luz sino también el mensajero. La luz es de una naturaleza que no puede ser suprimida. Jesús dijo: “¿Acaso alguien encendería una lámpara y luego la pondría debajo de una canasta o de una cama? ¡Claro que no! Una lámpara se coloca en un lugar alto, donde su luz alumbre”. El papel de la luz es el de disipar las tinieblas. Le basta a la luz estar allí para que se produzca una confrontación con las fuerzas de la oscuridad. Al igual que en el mundo físico, en el campo de la ética no se necesita más que dejar que las cosas actúen por su propio peso. La manipulación de la conciencia le es ajena al Evangelio, porque actúa con una dinámica vivencial propia, que no sigue la lógica de la propaganda y el mercadeo. Esa es la razón por la que los esfuerzos por denigrarlo, anularlo o suprimirlo chocan una y otra vez contra una fortaleza que no puede ser afectada.

Pero la verdad de Jesús no solo se muestra persistente sino también triunfante. Él dijo: “Todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz”. Lo que se hace en la oscuridad y se trata de mantener oculto, inexorablemente, será revelado. Esto es así no porque se orquesten esfuerzos premeditados de investigación o desenmascaramiento, sino porque es la naturaleza de la luz. La luz revela y al revelar se rebela por dinámica propia contra las fuerzas ocultas de la oscuridad. Nada que se haga de manera perversa o mal intencionada podrá anular la luz. Ella brilla y tratar de colocar en su contra una mancha de oscuridad es un esfuerzo inútil que solo rebelará el carácter de quien la ataca.

Por ese motivo, quienes deseaban que la oscuridad continuara, pensaron en terminar con Jesús. Su vida, sus palabras y su conducta eran muy poderosas y no podían ser anuladas. Creyeron entonces que una muerte violenta podía terminar con su problema. No comprendieron que al tratar de apagar la luz la magnificaban y al tratar de minimizarla la engrandecían. Eso fue lo que ocurrió y es lo que continuó ocurriendo por los siguientes siglos y sigue ocurriendo en el presente. Sencillamente la luz no puede ser detenida, porque ella es vida y otorga vida. Se difunde por caminos no convencionales y apartados de la lógica humana. Nadie puede dañar la reputación de quien anda en luz y tampoco nadie puede ayudar a quien anda en tinieblas. La dinámica propia de cada elemento lleva la semilla de su final, un final definitivo que no puede evadirse de ninguna manera.

Esa es la razón por la que Jesús colocó las cosas en términos de contraste. De la luz o de las tinieblas, de la honra o de la vergüenza, de la vida o de la muerte. Nadie que ande en la luz tropieza, nadie que ande en la oscuridad permanecerá en pie. Al cierre de la Biblia, en el Apocalipsis, se anuncia el fin de quienes anduvieron en luz: “Ellos lo han vencido [al acusador] por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte”. Victoria total sobre la oscuridad.

Comments
One Response to “La luz no puede ser vencida”
  1. Adal R dice:

    Veo ese poder glorioso del Evangelio del Reino que se extiende cada día hasta llenarlo todo. Y el evangelio será predicado: o por vida o por muerte, con la palabra y el proceder personal. Esa luz de Dios es la vida misma de Dios, es Cristo en nosotros, Dios en nosotros. Cada creyente y seguidor de Cristo hace su labor y es como que Cristo mismo estuviese aquí siendo visto, sirviendo, anunciando, testificando, amando al prójimo, Dios es luz y Dios es amor. Está naturaleza divina está en nosotros por eso somos verdaderos instrumentos del Reino de los cielos. Quien irá? Quien irá por nosotros? Es lo que dice El Señor: Heme aquí Señor Yo iré. Eso es lo que debemos hacer, si realmente le amamos y su luz invade todo nuestro ser.
    Ahora bien, Dónde debemos estar? Escondidos en una cueva, o monasterio, o entre cuatro paredes y virtualmente ver al mundo o a los hermanos? Dónde haremos su obra? Esa obra luminosa y poderosa sólo debe hacerse ante el mundo perdido. Utilizando todos lo medios pero más que todo con el Estilo de vida. Esa es la misión. Muchos argumentan que el creyente debe apartarse de política, del quehacer humano, de universidades y acciones sociales. Y somos necesitados todos. El lápiz sirve, el libro sirve, las computadoras sirven. Todos somos útiles ha Dios. Y en esa función básica debemos iluminar con el Evangelio la acción misma, las decisiones de gobierno, la creatividad de los negocios, la educación, el quehacer humano deberá tener la luz de Cristo. Que hemos hecho con la luz de Cristo. Hermano no te escondas debajo de la cama. Sal a flote, no te ahogues en un vaso de agua. Vengamos a Cristo y con su verdad disipemos la tinieblas que ya van pasando. El Reino de los cielos se ha manifestado. Este es el mejor Manifiesto: Su Bendita Luz y su amor. Dios le bendiga hermano.

    Atte. Adal R
    2oct2022

Leave A Comment


HORARIOS DE SERVICIO

SERVICIO PRINCIPAL
Lunes a viernes: 6:00 PM
Domingos: 7:00, 8:45 y 10:30 AM.
2:00, 3:45 y 5:30 PM

CULTO MATUTINO
Martes: 8:00 AM

AYUNO DE MUJERES
Jueves: 9:00 AM