Más que simple ignorancia

Dietrich Bonhoeffer fue un pastor y teólogo luterano, convertido en mártir por su resistencia al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras estuvo en prisión escribió varias cartas y escritos en los que reflexionaba sobre la fe, la libertad, la ética y el sufrimiento. Esas cartas fueron compiladas en el libro «Resistencia y sumisión», que fue publicado después de su martirio. En esa obra evidencia una profunda espiritualidad y un claro compromiso con la justicia. Durante sus años preso pudo reflexionar sobre la ceguera de gran parte de la población alemana frente a las atrocidades nazis.

¿Cómo explicar el que personas muy inteligentes y educadas pudieran creer tan firmemente en postulados tan insostenibles como los del nazismo? Bonhoeffer no pensaba que se tratara de una característica innata ni de un defecto de la capacidad intelectual, en cambio lo vio como un fenómeno ético y relacional que surgía en ciertas condiciones bajo la influencia del poder. A esa condición la llamó «estupidez».

Para Bonhoeffer la estupidez era peligrosa no porque careciera de inteligencia, sino porque combinaba la incapacidad para razonar críticamente con una peligrosa tendencia a aceptar dogmas, órdenes o creencias sin cuestionarlas. En palabras de Bonhoeffer: «La estupidez es un enemigo más peligroso para el bien que la maldad». Esta afirmación se basaba en su observación de que el mal consciente puede ser resistido porque puede ser desenmascarado y enfrentado, sin embargo, la estupidez no responde a la lógica, los argumentos ni la evidencia. Una persona malvada puede actuar de manera racional en busca de sus objetivos, pero una persona estúpida actúa sin comprender las consecuencias de sus acciones, convencida de su rectitud.

Esta reflexión aborda la estupidez como un fenómeno colectivo y moral estrechamente vinculado al poder de la propaganda y la pérdida de la autonomía crítica. Cuando un grupo o un individuo se somete al poder, tiende a renunciar a su autonomía crítica no porque carezca de capacidad para pensar, sino porque deja de utilizarla. La estupidez florece bajo estructuras de poder autoritario y se manifiesta tanto en individuos como en sociedades enteras donde el poder utiliza propaganda, intimidación o manipulación emocional para instaurar un conformismo acrítico.

La estupidez, según Bonhoeffer, no es principalmente un fenómeno individual, sino colectivo. Una persona aislada puede mostrar mayor capacidad crítica, pero en grupo las dinámicas sociales y las presiones del entorno tienden a reducir esa capacidad. Este fenómeno puede observarse en movimientos de masas donde el comportamiento de los individuos se homogeniza y las decisiones se toman más por imitación o impulso que por reflexión.

El miedo es un elemento central en la perpetuación de la estupidez. Una sociedad sometida a la intimidación física o psicológica tiende a buscar refugio en simplificaciones, clichés y figuras de autoridad que prometen seguridad, aunque esas promesas sean ilusorias o destructivas. La estupidez no se corrige con argumentos lógicos o evidencia, las personas estúpidas, dice Bonhoeffer, no están interesadas en la verdad, están atrapadas en una burbuja ideológica que rechaza cualquier información que contradiga su visión del mundo.

La estupidez reduce la complejidad del mundo a fórmulas simplistas. Todo se reduce a nosotros contra ellos, bien contra mal o verdad contra mentira, sin espacio para matices o dudas. Aunque Bonhoeffer escribió en otro tiempo, la propagación de la desinformación y la polarización en redes sociales de hoy podrían considerarse nuevas formas de estupidez colectiva. Quienes consumen sin cuestionar lo que se les presenta como verdad, terminan actuando como instrumentos del poder. Aquí la ignorancia no es inocente, es cómplice.

La estupidez no es una condición inevitable, pero su superación requiere un trabajo ético y educativo profundo. La clave está en cultivar la capacidad crítica y la valentía moral. La verdadera educación fomenta el pensamiento crítico y la responsabilidad ética. Las personas deben aprender a cuestionar las normas, las ideologías y las figuras de autoridad cuando sea necesario. La estupidez no puede combatirse directamente, pero sí puede minimizarse al resistir las estructuras de poder que la fomentan. Esto requiere una ciudadanía activa, comprometida con la verdad y la justicia. Frente a la estupidez colectiva Bonhoeffer aboga por comunidades basadas en valores éticos sólidos, donde la verdad y la responsabilidad sean centrales.

Comments
One Response to “Más que simple ignorancia”
  1. Adal R dice:

    La sabiduría de Dios vence al mundo

    En cuanto a la manera de vivir del mundo alejados de Dios y de su Verdad pone la evidencia de la falta de todo, pero si se carece de la presencia de Dios se carece de vida. Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. El punto de partida de los hombres es ignorar a Dios, alejarse de Dios, alejados de su luz. Y por esa razón no hay adoración al verdadero Dios, no hay gratitud a Dios por todo lo bueno que Es. El hombre se reduce a tinieblas, vanidad, placeres y vanagloria de este mundo. En ese sentido lo que implica es la mentira en toda su vida y acción. El pensamiento humano caen en la estupidez. El camino a la estupidez o necedad es vista Caín. En su lucha por sobrevivir y valerse por sí mismo como agricultor, trabajó y cultivó con sus manos pero cuando ofreció a Dios, lo hizo sin tomar en cuenta la Santidad de Dios, hizo un acto sin reconocer su pecado, y no hubo humillación, ni buscó la paz interior con Dios. Su ofrenda no expresaba relación ni comunión con Dios, solo era algo más, una vida religiosa. Este el principio de toda religión: Reflejaba con su actitud su propio esfuerzo, producto de su arduo trabajo. Pero Dios no quizo ese tipo de ofrenda. Génesis 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró el Señor con agrado a Abel y a su ofrenda. Dios vió con agrado la ofrenda de Abel, el Cordero, el sustituto para poder acercarse a Dios. Manifestó una gran verdad, el sacrificio perfecto Redentor. La ofrenda agradable es aquella que nos negamos a nosotros mismos, en humildad y confesión nos acercamos al Señor para ser perdonados, redimidos por El. Nada se le puede entregar a Dios. La única ofrenda por el pecado es la sangre de Hijo, quien cumplió todas las exigencias de Dios con su humillación, su muerte Redentora. El murió por nosotros. Porque la redención es de gran precio, es el precio que Dios ve. Dios nos ha dado todas las cosas. Y nuestra respuesta ante Él es humillarnos ante El, dándole gracias y gloria. Este hecho inicial manifiesta elementos de la condición humana:
    El hombre es pecador, es inútil delante de Dios, el hombre carece de Verdad y necesita la Verdad para ser libre.
    El hombre está en tinieblas, es ciego y su entendimiento está entenebrecido. Necesita la luz de Cristo.
    El hombre su mente esta corrompida, sus pensamientos tienen de continuo al mal. Necesita la mente de Cristo.
    El hombre no puede acercarse a Dios como debe de ser. Necesita un sustituto y nacer de nuevo en Cristo para ver el Reino de Dios.
    El hombre está perdido en sus razonamientos y deseos engañosos. Necesita un cambio. Pasar de muerte a vida, de las tinieblas a la luz, del error a la Verdad de Dios. El hombre necesita ser totalmente otro: ser Instrumento del Dios vivo, cuyos pensamientos se enfoquen en las cosas verdaderas y correctas.
    Nada puede librar al hombre de su estado de muerte, perdición y error, sólo Dios mismo en Cristo Jesús, quien tomó el lugar y murió por nosotros, nos ha dado vida y salvación eterna.
    Es así como en Cristo Jesús comenzamos una vida agradable a Dios, dejando el modo de vivir que domina al mundo que es la altivez o soberbia, la mentira, el mal, los malos pensamientos y en definitiva la estupidez o insensatez producto de el engaño del espíritu de error. Veamos algunos textos que se enfocan en la falta de sabiduria e inteligencia. Salmos 14:1 Dice el necio en su corazón:     No hay Dios.     Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Negar a Dios y alejarse de El es parte de la Estupidez del mundo. Falta de entendimiento en conocer la verdad y hacer el bien.
    Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
    No reconocer al Dios Todopoderoso Único y sabio, Creador y Señor todo es no darle Gracias y Glorias a su Nombre. Es muestra de la estupidez del hombre. Tenemos el caso de Nabucodonosor, siendo rey se exaltó y envaneció en su ídololatría.
    Daniel 4:34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Luego de ser restaurado el rey Glorifica y Alaba al Rey de reyes y Señor de Señores.
    Daniel 4:37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.
    1 Samuel 16:14 El Espíritu de el Señor se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de el Señor. Dejó la sencillez de espíritu, y enaltecido en conducta, perdió el sano juicio. Trató de matar a David. 1 Sm 18: 8-9.

    Elementos de la Estupidez:
    La carencia de razonar lógica y coherentemente. Estrechez de mente.
    La mentira y la soberbia como la base de su punto de vista.
    Seguir mentiras tiende a la estupidez
    La lentitud para entender la realidad.
    Pensar sin criterio ni indagación.
    Lo fácil de comer «viandas diluidas» ya masticadas por otro.
    La falta de identidad personal siendo manipulado.
    La aceptación de la desinformación y propaganda engañosa.
    Las cosas novedoso sin cuestionarlas
    La condición cómoda para accionar.
    La carencia de una enseñanza plena sin el mínimo esfuerzo por indagarse cabalmente.
    La idolatría y egolatría como forma de visión o cosmovisión del mundo. Y solo tener en cuenta un punto de vista: el suyo.
    Todo esto es muestra de la soberbia y altivez del corazón.
    La falta de valores y principio morales y éticos en el trato con los demas.
    La vida vana y deseos mundanos en las decisiones.
    En definitiva es La estupidez implica la falta de Dios y de su Verdad para vivir con esperanza y paz. Es Dejar todo el consejo de Dios y su Reino Eterno.
    Salmos 92:6 El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto.
    Jeremías 4:22 Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.
    En definitiva la estupidez es lo que dice texto biblico: Salmos 32:9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.
    Se presentan distintos elementos que fomentan la condición de estupidez en la vida de los hombres. Y se tienen diferentes ejemplos de personas que cometieron estupideces y sin embargo, muchos siempre le siguieron y aprobaron sus aberración y desatino.
    Esta manera de vivir es la que cada día sucede en el mundo: un estúpido siguiendo a otro estúpido. Deberá de darse una mayor capacidad de razonar y de ver las cosas. Una visión diferente que emana o procede de Dios pone fin a la estupidez.
    La palabra «estupidez» proviene del latín stupidus, relacionado con el verbo stupēre, que significa «estar atónito, pasmado, asombrado». Inicialmente, la palabra se refería a un estado de aturdimiento o insensibilidad, una especie de parálisis mental. Con el tiempo, El término tiende a una interpretación más intelectual, asociándose con la falta de inteligencia, la lentitud de comprensión y la dificultad para razonar. Dentro del campo de la filosofía, la estupidez se define como la incapacidad de pensar y tomar decisiones por uno mismo, o la incapacidad de orientar la propia vida.
    Ahora bien, la estupidez es un fenómeno complejo, de distintas áreas y contextos. Su significado abarca aspectos cognitivos, prácticos, morales sociales y espirituales. Comprender la estupidez en toda su dimensión nos lleva a reflexionar sobre nuestros pensamientos, decisiones, acciones, empresas, y la importancia de ser valientes, esforzados para buscar lo de buen nombre: la inteligencia, la prudencia y la sabiduría que viene de Dios. Santiago 1:5 Y si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
    Porque ya las tinieblas van pasando. Todo por la Gracia de Cristo.

    NOTAS IMPORTANTES
    Es importante borrarla reflexión de distintas personas, veamos: Martín Luther King: “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia extrema y la estupidez concienzuda”.
    Cipolla mencionaba que la estupidez es el rasgo más peligroso del ser humano. Una persona estúpida causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.
    La diferencia entre la genialidad y la estupidez es que la genialidad tiene sus límites.Albert Einstein.
    Jean Paul Richter, escritor educado en el protestantismo, Se refería a la estupidez la germana, la de aquellos, en sus propias palabras, que viajaban más pendientes de la brújula que del mapa.
    Para el poeta Robert Musil (1937), en un contexto social de corrientes ideológicas como el Nazismo y fascismo, y la barbaridad de las naciones y Estados, señaló: La estupidez se parece al progreso, a la civilización. Brota no sólo de un Yo exacerbado, sino de un Nosotros acrecentado y envanecido. La estulticia (Necedad e ignorancia) es altamente contagiosa y se alimenta de grandes ideales difusos, de lugares comunes, de proclamas simplistas: todo es negro o todo es blanco.
    Estúpido es el que sólo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo.
    En 1866, el filósofo Johann Erdmann definió la “forma nuclear de la estupidez”. La estupidez se refiere a la estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato , privado de mente.
    La estupidez se manifiesta cuando el hombre se apoya en su propio punto de vista o prudencia. Pero dice el Espíritu en Proverbios 3:5 Fíate de el Señor de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
    En ese sentido ¿Cómo vencer la estupidez?
    Primeramente es acercándonos a Dios, en humildad reconociendo nuestras faltas y confesar nuestro pecado de soberbia y jactancia., Dejar de confiar en nuestro propio corazón, Para buscar el corazón de Dios que es Cristo El Señor. Confiar en su palabra para la toma de decisiones. Humillarnos delante de Él. Y comenzar en El un nuebi estilo de vida, Hacer y hablar verdad unos con otros. Dejar la insensatez de este mundo y recibir el Evangelio del Reino de los cielos. Pensar en las cosas de arriba y buscarlas cada día. No considerarse sabio, ni más que otros solamente dejar que el Espíritu Santo nos llene, nos guíe a toda verdad. Y Sobre todas las cosas vivamos en amor y Santidad. Que Cristo viene pronto. La estupidez del mundo (666)será cortada y como pueblo de Dios vasos de barros saltaremos como becerros de la manada.
    Romanos 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Porque al Señor le ha placido: 1 Corintios 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte. Amén

    Adal R
    24feb2025

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