Por los que nacerán mañana
El diálogo que se ha alcanzado con jefes de pandillas es un signo de una inflexión en el tratamiento del problema de la violencia, que contrasta con las políticas enfocadas en el aspecto punitivo de los últimos años.
Las políticas represivas han demostrado su ineficacia al potenciar el mal que se deseaba combatir. Los hechos de los últimos quinquenios así lo demuestran. La anuencia de las autoridades al diálogo deja entrever la señal de una aprehensión distinta de la naturaleza del problema. El fenómeno no es puramente comisión de hechos delictivos que responden a iniciativas individuales, sino el resultado de un fenómeno sociológico que posee dinámicas propias.
Variadas expresiones de la sociedad salvadoreña y del extranjero han insistido en la necesidad de comprender a fondo esas dinámicas, para buscar soluciones sustentables y serias. Las soluciones no vendrán tan pronto como se quisiera, pero a su tiempo llegarán. El trabajo de prevención toma su propio ritmo y habrá que esperar, al menos, el paso de una generación para que el panorama presente los cambios que deseamos.
Para ello, se vuelve imperativo la elaboración de planes estratégicos que superen lo coyuntural. Si el diálogo hasta ahora responde a un plan estratégico que contempla la implementación de agresivos programas de prevención para desactivar los factores de riesgo de la violencia, enhorabuena. Pero si el mismo se ha producido como un elemento aislado o, peor, como se ha hecho pensar, como resultado de una iniciativa de las dirigencias de las pandillas, sería muy riesgoso, pues, se estaría quemando un recurso que hará las cosas mucho más difíciles en el futuro.
Para evitar la dilución de este primer paso se debería contar con un plan objetivo que incluya los aspectos esenciales que han sido señalados hasta la saciedad por diversas personas y entidades. Incluye asignar los recursos necesarios para implementarlos.
Esos planes deberían velar no solamente por los niños y adolescentes de hoy, lo cual, seguiría siendo coyuntural sino por los que nacerán mañana, para que sea verdaderamente estratégico. Dentro de lo estratégico se debe contar con la participación de la sociedad, sin la cual, cualquier plan estaría destinado a una defunción prematura.
Por hoy, este camino afronta una amplia desaprobación ciudadana. Pero es comprensible. Después de décadas cultivando la idea que la fuerza es la solución, después de años dando cada vez mayor protagonismo a lo operativo que a lo técnico, después del creciente protagonismo del ejército en tareas de seguridad pública y después del cansancio acumulado de múltiples asesinatos, extorsiones y amenazas, la voluntad popular no muestra mucho entusiasmo por los caminos alternativos.
La lógica del ojo por ojo ha permeado al punto que se ha convertido en un elemento cultural. La prevalencia de la agresividad como recurso para resolver conflictos se abraza en cada ámbito.
La aversión popular al único camino todavía no andado es el precio que hoy hay que pagar por la irresponsabilidad, la indiferencia y la manipulación con que el problema se manejó. Todavía no es tarde y hoy es cuando se necesitan las contribuciones positivas.
Hagámoslo por quienes nacerán este año. Por nuestros hijos y nuestros nietos. La revancha y el desquite solamente empeoran las cosas. Eso ya lo dijo Jesús hace unos dos mil años y parece que todavía no nos enteramos.
me entere de esta noticia por este medio pero estoy sorprendido si esto esta pasando no lo puedo creer eso, en mi opinión eso es incapacidad del gobierno centra para combatir el crimen organizado en este país, de veras me decepciona el gobierno, lo consideraba mas sabio, y si hermano Mario tomando en cuenta su columna yo también quisiera que fuera una sagas estrategia de parte del gobierno, pero no lo creo pienso que se lo impusieron, pero si es así, que lo diga al pueblo por lo menos, En cuanto a lo espiritual me preocupa porque DIOS da lo que merecemos espero estar equivocado por nuestro bien, espero no sea esto, que no nos pague conforme a nuestras iniquidades sino conforme a sus misericordias y sus bondades amen.
Gracias por su comentario. Bendiciones.
muy acertado hay que ir a la raiz, y para ello hay que estudiar la dificultad y definirla para luego actuar, lo ideal es alcazo solamente algo del mañana, por hoy la bolita de nieve debe de comenzar a rodar con la fuerzas de todos, para que mañana las generaciones futuras vivan otros tiempos.
Así es, bendiciones y gracias por comentar.
Me gusta su postura o suposición, Pastor. En realidad muy sabio análisis. Lo admiro por su forma de pensar y expresarse. Lo vi el día de ayer en una entrevista del Canal 33, Dios lo ha bendecido dandóle mucha sabiduría. Que Dios los siga bendiciendo.
Amén.