¿Samaritanos o cruzados?

Si la conducta de las personas se origina en la visión de mundo que abrazan resulta ser trascendental el cuidado que se debe tener con las ideas que se propalan. Esto es especialmente relevante cuando se trata de temas religiosos pues ellos forjan la vida con convicciones que se seguirán sin titubear. Ninguna expresión teológica debería subestimarse por ingenua o infantil que parezca, sus consecuencias pueden ser fatales. Eso quedó evidenciado en Guatemala en 2007 cuando el periódico The New York Times publicó un reportaje sobre poderosos oficiales de la policía, activos en iglesias evangélicas, que lideraban una campaña de limpieza social para la eliminación de miembros de pandillas y otros delincuentes.

La noticia causó gran indignación entre los evangélicos e impulsó a la Alianza Evangélica de Guatemala a pronunciarse rechazando el señalamiento. Pero, todos quedaron helados cuando en una entrevista de televisión Erwin Sperisen, Director de la Policía y miembro activo de una iglesia neopentecostal, afirmó con la mayor frialdad: «Los escuadrones de la muerte que funcionan aún adentro de la PNC y el Ministerio de Gobernación, son un trabajo santo y está organizado por agentes y personal de las iglesias evangélicas que sabemos nuestras obligaciones con la sociedad (…) Tengo que reconocer que lo que publicó el diario New York Times el 5 de marzo de este año es cierto, la limpieza social (…) se tenía que hacer y se tiene que continuar».

¿Cómo puede explicarse una contradicción tan aguda en el razonamiento de Sperisen como esa de calificar de santo el asesinato de seres humanos? Sucede que por años él había asistido a una iglesia que le había instruido en temas tales como la llamada «guerra espiritual» y enseñanzas sobre los «dominios» con las cuales se instruye a los creyentes a tomar autoridad y dominio de las diversas esferas sociales y naturales. Sin mayor reflexión teológica las personas pueden hacer suyas las ideas hasta el punto de cruzar la frontera que separa lo litúrgico de lo real. Sperisen y sus allegados aplicaron la lógica de la «guerra espiritual» a la sociedad y decidieron «arrebatar» los territorios geográficos con acciones de fuerza inhumanas e ilegales. Existe una interacción entre lo que se piensa y lo que se hace. Razón suficiente para ser más cuidadosos con enseñanzas ajenas que se adoptan acríticamente y sin cotejarlas con la Biblia tan sólo por novedosas.

Después del escándalo, Sperisen huyó hacia Suiza aprovechándose de su doble ciudadanía dejando la Dirección de la Policía después de dos años y medio en los que no pudo tener peores resultados. Asumió como Director con 4,237 asesinatos en 2003 y entregó el cargo con 5,885 en 2006. Un incremento del 30% En la actualidad es ya sabido en Centroamérica que las medidas represivas solamente potencian el crimen, no lo reducen. Una lección importante que los hechos demuestran por doquier.

Tanto la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala como el Ministerio Público señalaron a Sperisen como coordinador de las acciones de limpieza social y actualmente es juzgado en Suiza donde afronta cargos de autoría intelectual de más de doce ejecuciones sumarias que se han logrado judicializar. La experiencia muestra la necesidad de enfatizar los indisputables valores evangélicos del amor, la justicia y la paz para tener más de esos bondadosos samaritanos que tanto necesitamos.

Leave A Comment


HORARIOS DE SERVICIO

SERVICIO PRINCIPAL
Lunes a viernes: 6:00 PM
Domingos: 7:00, 8:45 y 10:30 AM.
2:00, 3:45 y 5:30 PM

CULTO MATUTINO
Martes: 8:00 AM

AYUNO DE MUJERES
Jueves: 9:00 AM