Una Nueva Tradición Familiar
Marisol apenas tenía 4 años cuando sus padres llegaron a la conversión a través de una célula de Elim. Poco tiempo después, ellos decidieron tener una célula en su hogar. Fue así que Marisol comenzó a moverse en el ambiente de las células y desde que tiene memoria recuerda estar en una célula.
Con el pasar del tiempo Marisol comenzó a dirigir oraciones y, después, a dirigir los cantos en la reunión de célula de su casa. Al mismo tiempo, ella fue disicipulada y bautizada en agua en la iglesia.
A los 16 años comenzó a trabajar como líder de una célula infantil y, desde entonces, nunca ha dejado de realizar su célula cada semana. En la actualidad Marisol tiene 27 años y continúa dedicada a la enseñanza de niños en la célula y en la celebración.
Ella ha sido mentora de varias niñas. Una de ellas solo tenía 12 años de edad cuando comenzó a discipularla. En la actualidad la niña tiene 17 años y acaba de completar su curso para convertirse en una nueva líder de célula.
Hace dos años el padre de Marisol fue condecorado como uno de los líderes que han prestado un servicio fiel e ininterrumpido cuando la iglesia cumplió sus 25 años de trabajo celular. Marisol ya está acostumbrada a que cada semana se reciba en su casa a las personas que asisten a la célula. Es el ambiente en que creció y es parte de las tradiciones de su familia. Una tradición que ella misma está formando en otras niñas y que de seguro trasladará a sus hijos cuando llegue el momento de formar su propio hogar.
TRADUCCIÓN AL INGLÉS.
A new family tradition.
Marisol was just 4 years old when her parents converted through an Elim cell. Soon after, they decided to have a cell in their home. This is how Marisol began to move in the cells environment and ever since she can remember she recalls been in a cell.
As time passed by Marisol began leading prayers, and then the singing in her house’s cell meeting. At the same time, she received discipleship and was baptized in water in the church.
At 16 she began working as a leader of a children cell and since then she has never stopped doing her cell each week. Today Marisol is 27 and still remains dedicated to teaching children in the cell and in the celebration.
She has mentored several girls. One of them was only 12 years old when she started to disciple her. Today this girl is 17 and has just completed her course to become a new cell leader.
Two years ago when the church celebrated its 25 years of cell work, Marisol’s father received a decoration for being one of the leaders who have provided faithful and uninterrupted service. Marisol is already accustomed to receiving at home, each week, people who attend the cell. It is the environment in which she grew up and is part of her family’s traditions. A tradition that she herself is building up in other girls and which she will surely pass down to her children when the time to form her own family comes.
TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS.
Uma nova tradição familiar.
Marisol tinha apenas 4 anos de idade quando seus pais se converteram a Jesus por meio de uma célula da Igreja Elim. Pouco tempo depois de sua conversão, eles decidiram hospedar uma célula em sua casa. Marisol começou a “respirar” o ambiente de célula, e este ministério tornou-se sua segunda natureza. Com o passar do tempo, Marisol foi discipulada por meio da célula e foi batizada. Ela começou a participar da vida da célula: primeiro através da oração, depois na adoração, e aos 16 anos ela começou a liderar uma célula de crianças. Ele tem hoje 27 anos e nunca parou de liderar células. Ela também se dedica ao ensino das crianças na célula e na celebração. Ela já mentoreou diversas garotas. Uma delas tinha 12 anos quando começou a ser discipulada por Marisol. Hoje essa garota tem 17 anos e acabou de completar o curso para se tornar líder de célula. Há dois anos, quando a igreja celebrou seus 25 anos de ministério, os pais de Marisol receberam uma condecoração por terem sido líderes que ofereceram serviço fiel e ininterrupto. Pelo exemplo impressionante de seus pais, Marisol compreendeu a importância da hospitalidade e do cuidado das pessoas por meio do ministério de células. Ela não conhece outro ambiente – a célula é parte de sua tradição familiar. Agora ela transmite essa tradição adiante, edificando outras garotas para o ministério por meio das células.
Me alegra escuchar este testimonio sigan esta labor,yo me identifico al formar parte al inicio de las celulas saludos desde orange tx.
Nos alegramos en el Señor que nos escriba, bendiciones.
Gloria a Dios, Felicidades Marisol trabajar con los niños es plantar una semilla eterna preciosa que a su tiempo dará fruto. Les comparto algo que le puede incentivar a seguir en su labor: En mi juventud, hace 18 años siendo yo un impío (aunque religioso); por mis malos caminos en una ocasión, a la 01:00 de la madrugada, me vi huyendo de varios sujetos que buscaban matarme o por lo menos casi matarme, tuve que meterme en un tragante y pasar un par de horas ahí (de ahí me sacó el Señor). En ese tiempo que pasé en las alcantarillas de nuestro Gran San Salvador, por un momento, no se si por el pánico, la desepción, o… no se, la cuestión es que me quede en blaco, no se me vino nada a la mente, nada, ninguna otra cosa, si no solo las palabras de una hermana de célula infantil de Elim (de quien lastimosamente ni me acuerdo el nombre y ya nunca vi), que hacía una decada atras me convenció de ir a su «reunión de niños» y me acuerdo que ese habló del Rey David (basandose en el Salmo 23), de como aún y cuando él como humano habia fallado a Dios, podía luego disfutar del perdón y restauración, y decir convencido «JEHOVA ES MI PASTOR…. AUNQUE ANDE EN VALLE DE SOMBRA DE MUERTE NO TEMERÉ».
En ese momento, me di cuenta que no solo había descendido físicamente a las cloacas, si no que moral y espiritualmente tambien. Clamé al Señor tarareando lo que mas o menos aún recordaba de aquella única vez que alguien (aquella hermana lider de la célular infantil) me enseñó como orar. Porque yo nunca habia orado, solo habia repetido frases aprendidas. Ahi lloré como un niño, pero no de miedo por mis verdugos, si no por hasta donde había llegado, luego sentí una paz que me daba igual si me mataban o no, así que salí, pero los que me buscaban ya no estaban y heme aqui. No fue ahí cuando recibí al Señor, si sentí necesidad de él, pero lo que hice fue meterme mas en la religión que profesaba, pero sin los resultados esperado. Un par de años despues del incidente, me encontraba recibiendo al Señor como mi salvador. Gloria a Dios. pero lo que si quiero que quede claro es que esa noche en las cloacas marco el camino, y ¿todo se activo porque? porque una lider de niños fue fiel, la semilla da frutos en su tiempo. Felicito Marisol, también a su papá y mamá tambien…. y extensivo a todos y todas los/las Hermanos(as) que hacen lo mismo. Hay Muchos mas héroes por ahí. Dios les Bendiga.