La misión integral
En la década de 1960 América Latina enfrentaba agudos problemas sociales, políticos y económicos. Muchos de sus países estaban gobernados por dictaduras militares o regímenes autoritarios que mantenían el poder a través de la represión y la violencia. Existía un creciente descontento social debido a la falta de oportunidades, pobreza generalizada y desigualdad económica. En consecuencia, surgían movimientos sociales y políticos radicales que buscaban transformar la realidad y construir sociedades más justas y equitativas.
En el ámbito católico surgió la Teología de la Liberación, influenciada por diversos factores como el Concilio Vaticano II y el pensamiento social de la iglesia Católica, así como por las ideas de filósofos y pensadores marxistas. La Teología de la Liberación buscaba articular una fe cristiana comprometida con la transformación social y la lucha por la justicia.
Tales ideas impactaron en pensadores evangélicos que comprendieron la importancia de una acción cristiana comprometida con el servicio holístico al prójimo, pero que observaban algunas incongruencias en la hermenéutica de la Teología de la Liberación en esos años.
Por ejemplo, señalaban que la reconciliación con el hombre no era reconciliación con Dios, que la acción social no era evangelización, que la liberación política no era salvación. Pero, por otra parte, reconocían que tanto la evangelización como el involucramiento sociopolítico formaban parte del deber cristiano, porque ambas eran expresiones de las doctrinas sobre Dios y sobre el hombre, sobre el amor al prójimo y sobre la obediencia a Jesucristo.
La situación mundial y, en especial, la latinoamericana, condujo a los sectores evangélicos a reflexionar sobre su compromiso social. Así, se iniciaron una serie de encuentros en los que los evangélicos se convencían cada vez más de que era un imperativo cristiano su participación en la solución de los grandes problemas sociales que se enfrentaban.
Al mismo tiempo que reafirmaban la primacía de la predicación del evangelio, veían como parte de dicha proclamación el interés de Dios por la justicia y el bienestar humano. Estas reflexiones se dieron en los congresos mundiales sobre misiones, por ejemplo, en Chicago en 1960, en Wheaton en 1966 y en Berlín también en 1966. En 1969, en Bogotá, surgió la prominente voz de Samuel Escobar que impactó a los asistentes con su brillante ponencia sobre la responsabilidad social de la iglesia.
Al llegar el año de 1974, en el marco del Congreso Internacional de Evangelización Mundial, en Lausana, Suiza, las iglesias evangélicas representadas llegaron a concluir que la acción social está incluida en la misión de la iglesia. Es decir, que las iglesias no solo deben preocuparse por la salvación espiritual, sino también por las necesidades físicas, emocionales y sociales de las personas y de la sociedad en general. A esta conjunción de tareas se le dio el nombre de «misión integral». Misión porque se trata de un mandato divino para su iglesia e integral porque abarca todos los aspectos de la vida humana.
Como resultado, las iglesias evangélicas habían desarrollado una reflexión teológica latinoamericana que se levantaba como opción a las teologías de la liberación. Hubo algunos pensadores evangélicos que se decantaron por seguir las enseñanzas de las teologías de la liberación, pero la mayoría, optó por seguir en la línea de la misión integral. Ambas perspectivas buscan abordar las causas estructurales de la injusticia y trabajar hacia la transformación de la sociedad.
Pero existen diferencias, mientras que la misión integral se enfoca en la misión de la iglesia cristiana en su totalidad, la teología de la liberación enfatiza la opción preferencial por los pobres y la lucha contra la opresión. Mientras ciertas teologías de la liberación son abiertas a recursos como el de la lucha armada, la misión integral rechaza el uso de la fuerza y ve a la desobediencia civil y a la resistencia no violenta como metodologías más coherentes con el mensaje de Jesús. Aunque los adherentes de ambas perspectivas pertenecen a diversas confesiones, los proponentes de la teología de la liberación son mayoritariamente católicos en tanto que los proponentes de la misión integral son mayoritariamente evangélicos. En resumen, la misión integral comparte ciertos valores y preocupaciones con la teología de la liberación, pero es un concepto más amplio que abarca diversas corrientes teológicas y enfoques dentro del cristianismo.
La Amplitud del Reino de los cielos.
Salvación eterna, vida abundante, virtudes de Bien y Bondad, la justicia y la Verdad, la transformación de las cosas haciéndolas nuevas en Cristo Jesús y sobretodo el Amor de Dios derramado en nuestros corazones para servir en el Reino de los cielos.
Se puede verificar que en cada país de Latinoamérica sigue dándose los mismos problemas que han agobiado a la sociedad desde hace mucho tiempo. Se registra que en 1960, quince años despues de la Segunda Guerra mundial, que afectó a todo el mundo, hoy la peor guerra que se sigue batallando es la falta de oportunidades, la pobreza generalizada y desigualdad económica, donde unos pocos (el grupo) reciben enormes beneficios y otros millones de millones sucumben en la mala alimentacion, hambre y sed. Con la diferencia de que hoy hay un ingrediente de un uso excesivo que hace desviar la atención a los pueblos ante la problemática socioeconómica. El uso de dispositivos móviles, de tecnología de punta, con un giro o formas de entretencion y engaño. Surge como medio de comunicación e información pero se utiliza verdaderamente para manipular, engañar, desinformar, entretener la mente y los sentidos, cegando a muchos con vanidades y vanaglorias. Así corre el tiempo, dejando de lado la conciencia social, el bienestar social, la respuesta justa para solucionar el dolor en el mundo: la peste, el hambre, el odio, la injusticia, la droga, la guerra de la avaricia, las acciones injusta de gobiernos cuyo dios es militar opresor con careta de civil. Son millones marginados soportando el calor de un horno de impiedad y maldad. Pero se necesita una Respuesta contundente y determinante para acabar de una vez por todas con los males destructivos en el mundo. El pecado entró un día y sólo saldrá con el Único poder de Uno que venció en la Cruz y resucitó. Pero ¿Qué vemos en el mundo? Qué hay en cada país? Dónde antes se predicó el evangelio, hoy las puertas están cerradas. Donde hoy se predica el Evangelio, hay tropiezos y mucha entretención. Cada país sigue un camino de apego al desinterés social. ¡Es necesario ser sacudidos! Son millones de millones sin una vida digna y sin oportunidades. El amanecer aún no llega. Los gobiernos sólo cambian de color o logotipo, hacen uso de publicidad e información vana, los mismos que robaron ayer siguen robando hoy, despojan al Estado dejandolo vacío y sin progreso para los ciudadanos. La vida es mercantil, servil, manipulable, jactanciosa y vanidosa de cosas superfluas. Salmos 9:15 Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; En la red que escondieron fue tomado su pie. Pero lo esencial es la Vida de Dios, el buen Camino, la Justicia de Libertad personal y social, la inteligencia social por medio de la Palabra de Dios, para mantener todo Leudado(conciencia de bienestar espiritual y progreso práctico a favor de los necesitados), y muchos Estados carecen de este compromiso con Dios. Ya Cristo lo dijo en sus predicas y enseñanzas. Mateo 25:35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; En los congresos solo se reitera lo ya El Señor lo anunció. Aún en el Salmo 2, El Padre le concede al Hijo toda Autoridad y poder de Solución Integral: la salvación del mundo, la sanidad de las naciones, el progreso Eterno y el triunfo de un Reino indestructible en donde mora la justicia, la verdad y la paz. Lo sabe de primera mano Israel, lo saben las naciones y El pedirá cuentas y dará recompensas. Bienaventurado todo aquel que cree a su obra Redentora. Solo El puede sacar del hoyo, del fango y de la red infiel en cayeron las naciones. Amados no olvidemos a los necesitados por causa de unos billetes. Amados al Padre le placido darnos herencia en el Reino. Seamos fieles en todo a nuestro Señor y Dios.
Salmos 2: 10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra.
11 Servid a El Señor con temor, Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían. ¿Qué se ve en las potencias?: Habiendo comenzado bien, hoy estan atrapados por cosas vanas de la tierra, le han dado la espalda a Dios, en América, en Asia, en Europa, en los mas recóndito, hay una gran tensión afanosa de cosas temporales. Espejismos y virtualismo es el pan de cada día. Aquel bien que Dios busca entre las naciones, la buena administrar y el buen uso de los recursos de cada país se ve atrofiado porque no hay sometimiento al Verdadero Dios y a su Carta, La voz de Dios. Son unos pocos sacando el mejor provecho en cada país. La vaca se ordeña solo para la gerencia foránea o el estamento Gerencial Sectario. Cristo derribó el muro y el hombre lo levanta de nuevo segregando pueblos enteros, olvidando los necesitados, poniendo en pugna naciones enteras. Y los beneficios o recursos No es de todos, son unos pocos del régimen o gobierno dictatorial élite- neoliberal que se lucran del Estado. Se requiere mayor conciencia o Praxis cristiana en todas las áreas. En cada escuela, empresa, negocio, actividad cultural, universidad, o grandes corporaciones que todo apunte para sacar a muchos del desprecio, de la marginación, e ignorancia, la bulla propagandistica de engañadores, ya que las simples marionetas del regímen uniformados sin Dios, sin amor, sin La Palabra de Dios (como la verdadera Constitucion de todo un pueblo) aprueban cosas contra los más necesitados. No hay principios, ni valores para una plena liberación. La Palabra dice: Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Esa Verdad es El Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. El ha sido Ungido desde lo Alto, el Mesías Príncipe, que toda nación necesita ver, recibir, amar, pensar como El. El pecado generó la muerte y destrucción. Mas hoy, El Señor nos dice: no olvidándonos de los pobres y necesitados, No dejando de lado la Praxis Redentora e Integral. Es pues abrazar el Evangelio del Reino, mientras esperamos su segunda venida, concientes que El Señor es el Juez de vivos y muertos. Las religiones del mundo tienen su enfoque y buscan intereses de hombres, alejados de la Palabra de Dios. Pero el Verdo de Dios, el Señor Eterno se ha dado a conocer al mundo entero, y El Verbo se hizo carne, se hizo hombre, tomó forma de siervo, y habito entre nosotros para indicarnos cuál es el camino: Servir. El descendió a este mundo para servir, y llama a todos los hombre a la vida Eterna, la vida de Dios que es servir al prójimo. No es una relación de domingo o de sábado, o de semana larga, o de fiesta o tradición, sino de servir siendo instrumentos de Justicia y Verdad, generando Bienestar, bondad, humildad, mansedumbre. Basta ya de toda maldad y prepotencia. Basta ya de toda jactancia. El Estado de cada país verá luz del día de Dios en la Salvación de Jesucristo. Una Vida indestructible en cada creyente, para levantar a otros, anunciamos el evangelio con hechos Justos que el Justo Rey nos capacita y envía. Como apóstol ministro o Embajadores del Reino ministramos las Virtudes de su luz admieable. No hacer la obra es pecado. Aquel que sabe hacer el bien y no lo hace, le es pecado. Dejar la acción personal, social reduce la vida a un conformismo mundano apegados a un Reino terrenal sin Dios, sin Luz, sin Paz con Dios, sin la justicia que viene de Cristo. Más que un ministro de gobierno, más que un alcalde, más que los 60 diputados pintados de un solo color y que puyan el botón, más que recibir un salario. Vayamos sirviendo al Señor, no esperando nada a cambio. Ni haciendo caso de lo que ya se hizo, más bien nos proyectamos hacia la Meta, viendo al Invisible Padre Eterno que ha dejado todo en las manos de su Hijo. Viendo a Cristo en todo. E imitandole, Seremos más que vencedores.
Tan solo una porción de las Sagradas Escrituras se dice todo lo que está a punto de acontecer, mientras tanto nosotros que le amamos también le esperamos. El es Nuestra Esperanza de Gloria. Y en El estamos completos:
Salmos 72
2 Él juzgará a tu pueblo con justicia,
Y a tus afligidos con juicio.
3 Los montes llevarán paz al pueblo,
Y los collados justicia.
4 Juzgará a los afligidos del pueblo,
Salvará a los hijos del menesteroso,
Y aplastará al opresor.
7 Florecerá en sus días justicia,
Y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.
8 Dominará de mar a mar,
Y desde el río hasta los confines de la tierra.
9 Ante él se postrarán los moradores del desierto,
Y sus enemigos lamerán el polvo.
11 Todos los reyes se postrarán delante de él;
Todas las naciones le servirán.
13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso,
Y salvará la vida de los pobres.
14 De engaño y de violencia redimirá sus almas,
Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
Desde años anteriores, desde el surgimiento de los pueblos, la opresión, la injusticia, la marginación y la pobreza sigue creciendo. Son millones sin el pan y la copa de Bendición. Pero he aquí, apareció el Hijo de Dios para deshacer las obras del Diablo. Satanás ya sabe que le queda poco tiempo, y se las idea para seguir su vil obra: la destrucción de toda la humanidad y utiliza gobiernos y grupos, emisarios del diablo y demonios, huestes infernales de maldad. Así es cómo se ve guerras, odio, dominios y trampas, opresión y hambres, dictaduras conformadas por autocracias y egolatrías religiosas, que buscan el servilismo y la manipulación de los muchos por medio de la intimidación militar. Han derramado sangre de muchos silenciandolos. En definitiva, es la misma moneda perversa de antes con distinta cara. La Bestia infernal que mata y destruye a todo aquel que invoca la Verdadera Redención que es en Cristo Jesús, Señor y Dios. El descontento se reprime con fantasías y engaños en las redes sociales, y un sin número de impostores, fraguadores de mentiras, Que cauterizan la conciencia social. La falta de oportunidades, la pobreza generalizada y desigualdad económica sigue igual, y el alto costo alimentario invade a millones, encerrados en vanidad y mentiras. Solo Jesucristo puede Liberar, dar paz y poder para vencer el pecado y los males que oprimen a millones. La sangre del Cristo nos vivifica y su Palabra nos da la sabiduría.
Adal R
31marzo 2024